El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) atraviesa una profunda crisis que lo lleva a retirarse de la sponsorización de la Fiesta Nacional de la Yerba Mate. Con once meses sin presidente y sin capacidad de reacción, el organismo enfrenta serios desafíos para mantener su operatividad. La falta de un plan de acción y el desinterés de algunos productores en sumarse al directorio agravan la situación, dejando al instituto sin conducción.
Este mes, como cada noviembre, la Secretaría de Agricultura de la Nación debe decidir si aprueba el nuevo presupuesto del INYM, permitiéndole aumentar el precio de la estampilla, un incremento necesario para reactivar su funcionamiento. Sin embargo, varias fuentes señalan que es muy poco probable que el gobierno nacional autorice este ajuste, lo que condenaría al organismo a una mayor parálisis.
La situación del organismo se ve reflejada en la decisión de no participar activamente en la Fiesta Nacional de la Yerba Mate, uno de los eventos más importantes para la promoción y presencia del instituto. Este anuncio simboliza el deterioro de una entidad que no cuenta con el apoyo necesario para ejecutar maniobras ni para defender su propio presupuesto y funcionamiento.
La acefalía se extiende por casi un año, lapso en el cual el ejecutivo nacional no ha nombrado un titular para el organismo, prolongando su estado de indefensión. La falta de conducción con apoyo y peso suficiente para actuar lo ha dejado en una posición muy vulnerable, sin capacidad para elaborar y ejecutar un plan efectivo.
En este contexto, los integrantes del instituto no logran articular estrategias para su reinvención. La ausencia de un liderazgo claro y un plan definido ha llevado al organismo a una situación crítica, reflejada en su retirada de la Fiesta Nacional de la Yerba Mate, evento en el cual históricamente ha tenido una presencia destacada.
Comunicado del INYM
En el comunicado, el organismo explicó que la falta de recursos les obliga a definir cuáles actividades pueden continuar apoyando.
En esta línea, la crisis presupuestaria ya había sido evidente el mes pasado, cuando tuvo que retirarse de la feria SIAL en París. Cada vez son más las actividades que el instituto debe recortar, enfrentando un panorama financiero cada vez más limitado y restrictivo.
COMUNICADO: