El candidato de Vamos Corrientes, Juan Pablo Valdés, se impone provisoriamente en las elecciones provinciales y sucederá a su hermano Gustavo en la gobernación. El resultado refuerza la hegemonía del oficialismo local, deja al peronismo en un lejano segundo lugar y marca un fuerte revés para la apuesta libertaria respaldada por Karina Milei.
El triunfo de Juan Pablo Valdés no solo asegura la continuidad política de su hermano Gustavo, sino que consolida a Vamos Corrientes como la coalición dominante en la provincia. Con el 52,61% de los sufragios, el oficialismo logró además imponerse en las categorías de senadores y diputados provinciales, garantizando mayoría en la Legislatura y evitando el balotaje.
La magnitud de la victoria confirma el peso de la gestión provincial y del armado territorial de una fuerza que controla las principales intendencias. La capacidad para mantener unida a la coalición oficialista contrastó con la dispersión opositora y el bajo rendimiento de los espacios emergentes.
El gobernador electo capitalizó la herencia política de su hermano, quien deja el cargo tras consolidar un modelo de gestión que le dio a Corrientes estabilidad institucional y un fuerte predominio de su espacio en la arena política local.
El rol de la oposición: peronismo competitivo, Colombi relegado y Milei golpeado
El peronismo, con el sello Limpiar Corrientes y encabezado por Martín Ascúa, alcanzó el 20,1% de los votos, ubicándose en segundo lugar. Si bien lejos del oficialismo, el caudal de votos lo posiciona como la alternativa de mayor peso en la provincia.
En tercer lugar se situó Encuentro por Corrientes (ECO), liderado por Ricardo Colombi, con un 17,27%. El histórico dirigente radical reconoció rápidamente la derrota: “La tendencia es clara. Son muchas listas, muchas boletas, pero los resultados se respetan. Felicitaciones a los ganadores. Somos demócratas y agradecemos a todos los que nos acompañaron”. Colombi admitió que “el aparato del Gobierno tuvo mucho peso”, aunque destacó que en algunos distritos su espacio logró imponerse.
La gran sorpresa negativa fue el resultado de La Libertad Avanza, cuyo candidato Lisandro Almirón, apadrinado por Karina Milei, apenas alcanzó el 8,24%. La visita de la hermana del presidente, quien había proclamado que “Lisandro es Milei”, se produjo en medio del escándalo nacional por presuntas coimas y sobreprecios en la compra de medicamentos para personas con discapacidad, lo que terminó afectando el desempeño del espacio libertario.
Los demás partidos quedaron relegados: Cambiá Corrientes (0,93%), Ahora (0,53%) y De la Esperanza (0,3%).