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El presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, desde hace unos días, dejó de asistir a las reuniones del gabinete económico. No caían bien sus críticas a la política de tasas del Banco Central. Argumentaba, según su parecer, el impacto regresivo de esta sobre la actividad y la inversión.
González Fraga dijo en esos encuentros no sólo lo que él mismo decía cuando estaba fuera del Gobierno (y que lo hacía de manera pública). También lo que muchos allí presentes piensan pero no se animan a plantear.
Ayer, por ejemplo, luego de que se conociera el alto índice de inflación de marzo (2,4%), en dos ministerios claves del área económica, contaban su disconformidad con la movida del BCRA. De vuelta, no lo dirán públicamente. Y en todo caso se escucharán definiciones en línea con como las que la semana pasada dijo Nicolás Dujovne: “Nada es más reactivante que bajar la inflación”. Pero por debajo, de manera subterránea, aparecen matices.
La inflación no cede: en marzo fue 2,4% y para abril esperan que se ubique cerca de 2%
Un funcionario importante lo ponía del siguiente modo anoche. “Nos parece bien la independencia del banco y no opinaremos. Pero nos tomó por sorpresa que el BCRA suba la tasa 150 puntos básicos. Es una exageración”. En otra cartera se hacían la siguiente pregunta: “¿Qué ven en la inflación de marzo para justificar un aumento de 150 puntos básicos?”.
En la autoridad monetaria no ven la hora que el proceso de recomposición tarifaria termine. Y creen que la inflación acumulada del primer trimestre también estuvo explicada porque muchos sectores aplicaron un importante remarque en sus precios ya que saben que la inflación caerá en la segunda mitad. Para Miguel Bein en junio la tasa daría 1%.
Fuerte señal: para bajar la inflación, el Banco Central sube las tasas de interés
La actividad económica en marzo mostró mejoras respecto a febrero. Y si encima baja la inflación en los próximos meses, sumado a las paritarias, el consumo privado ayudará al Gobierno de cara al segundo semestre.
En la economía argentina hoy no hay ni plan B, como dijo el Presidente Mauricio Macri, ni un superministro de Economía. Lo que sí parece haber es un superpresidente del Banco Central. Y esto es relevante porque el Presidente confía en que la inflación sea domada desde Reconquista y exhiba ese logro en octubre. El desplazado Alfonso Prat-Gay sabe de qué se está hablando.
Por más que en el gabinete económico no todos crean que esa estrategia sea la más reactivante en el corto plazo. Hoy por hoy, pareciera que la elección la gana Sturzenegger o la pierde Sturzenegger.
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