Luis Caputo, de ministro de Finanzas de Macri a manejar la Economía en el gobierno de Milei

0
136

El nombre que causó mayor sorpresa del futuro gabinete del libertario fue el del titular de la cartera económica a partir del 10 de diciembre. Luego de criticarlo duramente en el pasado cercano, Milei elige a Caputo para encabezar el principal ministerio del país.

Después de la confirmación oficial por parte de Javier Milei, luego de retornar de los Estados Unidos, de que Luis Caputo será ministro de Economía de su gobierno, comenzó a circular un video donde Milei sostenía y acusaba a Caputo de haber dilapidado más de US$ 15.000 millones de reservas del Banco Central (BCRA) cuando estuvo al frente de la autoridad monetaria durante el Gobierno de Mauricio Macri para evitar una devaluación del peso.

Otra crítica hacia el economista vertida en el pasado por el presidente electo se refería a las Letras de Liquidez del Banco Central, las Leliq. Este instrumento es una obsesión de Milei, quien señalaba que Caputo había dejado “este despiole de las Leliq”. Estas Letras tienen por objetivo que el BCRA, a cambio de elevadas tasas de interés, retire dinero de la economía para contener la demanda de dólares y la inflación.

Paradójicamente, Milei justificó la elección de Caputo para solucionar lo que él considera el mayor problema de la economía doméstica: la cantidad de Leliq emitidas. “Resulta fundamental resolver dicho problema con mucha expertise porque, si no, terminamos en una hiperinflación”, afirmó el presidente electo.

El Messi de las Finanzas

Caputo es economista y se hizo conocido para los argentinos en 2015, cuando integró el Gobierno de Macri, quien llegó a catalogarlo como “el Messi de las finanzas”. Primero asumió como secretario de Finanzas, luego en 2017 como ministro de Finanzas y en 2018 llegaría a la presidencia del Banco Central, donde duró poco más de tres meses, para luego ser reemplazado por Guido Sandleris.

Luis es primo hermano de Nicolás Caputo, reconocido empresario de la construcción y uno de los mejores amigos del expresidente, quien lo considera su “hermano del alma”. Al igual que Macri, Caputo estudió en el Colegio Cardenal Newman, una escuela católica de elite primaria y secundaria, solo para varones. Luego, se recibió de licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires y antes de su nombramiento como funcionario público, tuvo una amplia trayectoria en el sector financiero privado.

Trabajó en Nueva York y Londres para Deutsche Bank y J.P. Morgan como jefe de Mercados Emergentes y, posteriormente, a partir de 2008 se desempeñó como presidente del Deutsche Bank en Argentina. Además, hasta 2015 se desempeñó como docente de Finanzas en la Universidad Católica Argentina.

Paraísos fiscales, buitres y bono a 100 años

Pero su currículum también incluye algunas controversias: en 2017 fue mencionado en la investigación periodística de los llamados Paradise Papers como accionista de sociedades offshore, creadas para administrar dólares en paraísos fiscales, algo que no mencionó al asumir como funcionario público. Sin embargo, cuando se dio a conocer esa investigación, Caputo sostuvo que no había sido propietario o accionista de esas sociedades, sino asesor, administrador, fiduciario y/o manager, razón por la cual no estaba obligado a informarlo y que desde su ingreso a la función pública en 2015 había dejado de prestar servicios profesionales para esas firmas.

Durante su gestión estuvo a cargo de la negociación con los llamados “fondos buitres”, donde la Argentina accedió a pagar US$ 9.352 millones a los principales acreedores. También como ministro, Caputo emitió un bono a 100 años por un monto de US$ 2.750 millones con un cupón de interés de 7,125% y un rendimiento de 7,9%, medida celebrada por el macrismo y criticada por la oposición de aquel entonces.

En junio de 2018, en medio de una crisis financiera, Caputo llegó al Banco Central para reemplazar a Federico Sturzenegger, aunque en la autoridad monetaria duró poco más de tres meses. El 25 de septiembre renunció.

La vuelta del FMI

Sin embargo, durante ese periodo el Gobierno de Macri decidió que Argentina, 12 años después de haber saldado su deuda con el Fondo Monetario Internacional, volviera a endeudarse con el organismo internacional con el préstamo contingente más grande en historia del FMI: US$ 45.000 millones, el crédito con el que actualmente lidia el país.

Por ese acuerdo hubo varias denuncias judiciales contra Macri y funcionarios de su Gobierno. Caputo es uno de los imputados en una causa penal a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Franco Picard que incluye una querella criminal presentada por el gobierno de Alberto Fernández en 2021 a través de la Oficina Anticorrupción (OA).

Los supuestos delitos denunciados en la causa contra Macri, Caputo, y otros funcionarios, son “defraudación por administración infiel agravada por ser cometida en perjuicio de la administración pública y malversación de caudales públicos”.

Según la presentación de la OA, el préstamo con el FMI fue “destinado a solventar la formación de activos externos, en perjuicio del Estado argentino y de todo el pueblo de la Nación, que con el endeudamiento subvencionó las ganancias de los especuladores por la decisión de los denunciados”. Es decir, los acusan de que el dinero del crédito se fugó al exterior a través del pago de deuda a privados.

Macri y su equipo económico, que incluye a Caputo, siempre han rechazado las acusaciones en su contra y hasta el momento no fueron citados por la Justicia para declarar al respecto.