Una movilización de miles de hinchas y jubilados frente al Congreso de la Nación terminó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que actuaron con un fuerte operativo de represión.
Más de 100 personas fueron detenidas y se reportaron destrozos durante la marcha en reclamo de aumentos para los jubilados y en apoyo a la protesta, donde los manifestantes adoptaron la consigna “todos seremos jubilados”.
La protesta comenzó alrededor de las 15 horas con la participación de hinchas de diversos clubes, como Boca, Racing, Independiente, River y Vélez, entre otros. Además, se sumaron sindicatos como la CTA, organizaciones políticas de izquierda, y organismos de derechos humanos, como Madres de Plaza de Mayo, que apoyaron la causa de los jubilados.
Los manifestantes cortaron las avenidas Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, lo que llevó a las fuerzas de seguridad, que incluían efectivos de la Policía Federal Argentina, Gendarmería y Prefectura, a activar el protocolo antipiquete. Utilizaron camiones hidrantes, gas pimienta y balas de goma para dispersar a los manifestantes. Los hinchas respondieron con piedras y palos, lo que derivó en enfrentamientos en las inmediaciones del Congreso.
La represión comenzó cuando las fuerzas de seguridad avanzaron sobre la avenida Callao, empujando a los manifestantes hacia la calle Corrientes. Posteriormente, los concentrados en la plaza de los Dos Congresos fueron desplazados hacia la Avenida de Mayo, donde los choques continuaron. A lo largo de la jornada, la situación se intensificó, con disturbios en varias zonas del centro porteño.
La presencia de los hinchas fue una respuesta a las represiones previas contra las manifestaciones de jubilados, que vienen realizando protestas desde hace meses contra los recortes impulsados por el presidente Javier Milei. La convocatoria de las hinchadas surgió a partir de la iniciativa de los simpatizantes de Chacarita, quienes fueron los primeros en apoyar la causa de los jubilados. Con el paso de los días, se sumaron otros clubes, tanto de primera división como de categorías menores, formando una alianza de apoyo a los jubilados.
Frente a la protesta, el Ministerio de Seguridad de la Nación, dirigido por Patricia Bullrich, había advertido que tomaría “estrictas medidas” para garantizar el orden y la seguridad pública. Sin embargo, la jornada terminó con enfrentamientos y una decena de detenidos, reflejando la tensión entre los manifestantes y el operativo de seguridad desplegado por el Gobierno.