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Veinticuatro horas después de que se conociera la declaración del financista brasileño Leonardo Meirelles, que volvió a acusar a Gustavo Arribas, jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, de cobrar coimas de la constructora Odebrecht, la Justicia resolvió reabrir la investigación sobre las transferencias que habría recibido el empresario. El funcionario, amigo e inquilino del presidente Mauricio Macri, había sido sobreseído por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral en esa investigación.
La Cámara Federal de Casación quedó en condiciones de revisar el sobreseimento de Arribas. La Sala I de la Camara Federal resolvió ayer hacer lugar a la apelación que había presentado el fiscal de la Procuración de Investigaciones Administrativas (PIA), Santiago Eyherabide, tras el desestimiento del fiscal general Germán Moldes, quien quedó en el ojo de la tormenta. La decisión de la sala I se produjo por mayoría. Los jueces Eduardo Freiler y Jorge Ballestero votaron a favor, mientras que el camarista Leopoldo Bruglia se manifestó en contra.
Luego de que se conociera la nueva declaración del testigo arrepentido del Lava Jato, el escándalo de corrupción que tiene en vilo a la clase política y empresaria de Brasil, Arribas eligió mantenerse en silencio. La Casa Rosada dejó hasta ahora que la AFI se defendiera sola y el organismo de Inteligencia dilató la confección de un comunicado oficial. “No tuvimos acceso a la declaración de Meirelles, así que solo hablamos por trascendidos periodísticos”, insisten en la ex SIDE.
Ni el jefe de los espías ni sus abogados pudieron acceder todavía al nuevo testimonio de Meirelles, un testigo clave. El operador financiero declaró el jueves ante el fiscal argentino Federico Delgado y al titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez, a propósito de la investigación por la licitación que ganó Odebrecht para construir una planta potabilizadora de Aysa.
Odebrecht: el cambista brasileño confirmó diez transferencias por US$ 850 mil al jefe de la AFI
Durante esa declaración, volvió a apuntar contra el jefe de la AFI y dijo que el amigo e inquilino del presidente Mauricio Macri cobró coimas en diez pagos por un total de 850 mil dólares. “De 4 mil operaciones se acuerda de 10 que hizo que Gustavo Arribas y de IECSA (la constructora que era propiedad del primo de Macri, Angelo Calcaterra)”, se quejan algunos de los asesores legales del ex representante de futbolistas, quienes por estas horas intentan hacerse con una copia de la declaración de Meirelles. Analizan la posibilidad de demandar al cambista brasileño, al que califican como un “mentiroso”. Es el mismo adjetivo que utilizó Alberto Youssef, jefe de Meirelles, que también está involucrado en los sobornos del Lava Jato, para referirse a su subalterno. En el ministerio de Justicia tampoco descartan que puedan abrirse una causa nueva por las cinco operaciones nuevas que habría denunciado Meirelles y que no se investigaron en la primera denuncia.
En tanto, la filial argentina de Odebrecht -que desapareció del ránking de obra pública nacional luego de que estallara el escándalo- propuso al fiscal federal Delgado suministrar “la identidad y el paradero” de los supuestos autores de los delitos de pago y cobro de sobornos. Los representantes de la empresa solicitaron avanzar en un “acuerdo” con la Procuración, en el marco de lo que establece la Ley de “delación premiada”, para “colaborar” con las investigaciones en al menos tres tribunales argentinos, aunque solicitaron que un Anexo que presentó sea, de momento, “inaccesible para terceros”.
Arribas volverá a dar explicaciones en el Congreso
En el equipo de abogados de Arribas que conduce Alejandro Pérez Chada, quien se en encuentra en los Estados Unidos, pretenden ganar tiempo. “Vamos a esperar hasta que baje la espuma”, dicen. No descartan, al igual que los asesores jurídicos de la Casa Rosada, que se abra un nuevo proceso como el que empujó Elisa Carrió, entre otros, tras la investigación periodística de Hugo Alconada Mon que sugería que Meirelles había pagado en 5 transferencias US$ 600 mil a Arribas. El jefe de la AFI solo reconoció haber cobrado US$ 70 mil por la venta de los muebles de un departamento. “Arribas no tiene vinculación con Odebrecht y no tenía ninguna otra actividad comercial que la del fútbol. Siempre estará a disposición de la Justicia”, insistieron desde su entorno. Sin pruebas todavía, creen que Meirelles apunta al titular de la AFI por cuestiones políticas.
Recién incorporada a Cambiemos, Graciela Ocaña le pidió explicaciones a Arribas, y sugirió que lo aparten de la AFI
La oposición enseguida se hizo eco de la nueva denuncia. La comisión bicameral del Congreso encargada de controlar los organismos de inteligencia convocó a Arribas para que dé explicaciones el miércoles. El pedido lo extendieron las diputadas kirchneristas Teresa García y Juliana Di Tullio. El juez Freiler, que dejó la puerta abierta para reabrir la investigación, es uno de los principales objetivos de las espadas oficialistas en el consejo de la Magistratura y volvió a quedar en el ojo de la tormenta hace dos semanas por la compra de un Mercedes Benz, según informó el diario La Nación.
Por ahora y con Macri fuera del país, nadie en el Gobierno ensayó defensa pública de Arribas como la que hizo el Presidente en enero, cuando estalló la primera denuncia de Meirelles. En aquel momento, fue el Presidente el que ordenó proteger a su amigo. La proximidad de la campaña, en la que la corrupción ocupará un rol central en el debate, podría decidir la suerte del funcionario.
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