[ad_1]
La Dirección General de Fabricaciones Militares, un organismo del Ministerio de Defensa, que debe abastecer de material bélico y logístico a las Fuerzas Armadas y de Seguridad, se encuentra nuevamente en el ojo de la tormenta a raíz de un expediente interno que da cuenta de un dudoso sobreprecio en una licitación para la compra de 15.000 pistolas, en las que luego apareció la ciudad de Buenos Aires queriéndolas adquirir por “el doble” de su valor de referencia.
La pequeña industria nacional bélica se encuentra molesta y amenaza judicializar la situación. Fuentes del sector aclararon que al avanzar con la denuncia vieron que el ministro de Defensa Julio Martínez no estaba al tanto de las “irregularidades”. Fabricaciones Militares tiene como interventor al dirigente del PRO, Héctor Lostri, pero su estructura civil sigue siendo manejada por los K.
De hecho, por alguna razón, el expendiente es de relativo fácil acceso para Clarín: el expediente número 2036/2016 sobre la compra directa por especialidad número 68/2016, que se inicia cuando la emblemática fábrica nacional de pistolas Bersa se queja del movimiento al haber querido entrar a la licitación y quedar afuera.
Según los documentos internos y elaborados por Fabricaciones Militares, y que posee este diario, el 21 de diciembre del año pasado hubo un llamado a licitación de compra directa por especialidad. Algo insólito por cierto. Y el único que se presentó fue la fábrica italiana Beretta. La licitación cerraba el 28 de diciembre, es decir en tiempo récord. Luego, cuando empezaron las protestas de los fabricantes nacionales como Bersa –cuyo mercado es en realidad en un 80% de exportación a los Estados Unidos, y se abrió un expediente, se extedió la licitación para el 3 de enero pero Beretta siguió en el mismo acto adminitrativo que no registró cambios.
En la protesta de Bersa se lee que esta es para la fábrica nacional que debería fabricar sus propios armamentos “una compra directa por especialidad injustificada de un modelo específico a un proveedor único, habiendo opciones tanto en el mercado nacional como el internacional”.
En el acta de apertura de Fabricaciones Miliares, se lee la intención expresada en la Gerencia de Abastecimiento de adquirir por “contratación directa” a la Fábrica de Armas Pietro Berretta , las 15000 pistolas Semiautomátics Beretta Px4 Storm, tipo F Calibre 9×19 milímetros. El monto total de la oferta da 4.875.000 euros, por lo que cada arma terminaría con un precio de 325 euros.
En el expediente interno que se dio curso en Fabricaciones Militares, pero que ahora estaría paralizado se acumulan páginas de idas y venidas con esta compra que aún no se efectuó. Y hasta llama la atención la informalidad de los reportes, con tachaduras, agregados, “remiendos”. Pero al llegar a las páginas finales aparece un convenio entre el ministerio de Justicia y Seguridad de la ciudad para la provisión de armamentos. Específicamente, las mismas pistolas Beretta que estaría adquiriendo Fabricaciones Militares si se concretara la operación con la empresa italiana. En los emails entre la Gerencia de Abastecimiento de FM y el Ministerio de Seguridad porteño aparecen claramente un precio de $ 13000 por cada pistola. Esto es 768,5 euros, es decir el doble del valor de referencia por el que las estaría comprando Fabricaciones Militares.
En la protesta de Bersa ante el organismo de Defensa, más allá de argumentar de que se trata de “una pyme “ que se ve “impedida de desarrollo” por decisiones contra ésta, se denuncia que Fabricaciones Militares hace una contratación “sin ser el usuario final de este producto terminado” (las pistolas). Y que “se adquieren estos bienes para luego comercializarlo con las fuerzas de seguridad y defensa”. No hay antecedentes de esta naturaleza. En la denuncia queja porque el organismo “monopolizaría y direccionaría la provisión de este de este tipo de insumos para las fuerzas de seguridad, haciendo uso de beneficios de excepciones a impuestos tasas y gravámenes, en detrimento de la competencia en detrimento de la competencia clara y equitativa.
Clarín intentó sin éxito ubicar al ministro de Seguridad porteño Martín Ocampo, mientras que hasta anoche se aguardaba la respuesta de Defensa. El expediente en Fabricaciones Militares entre tanto se encuentra paralizado, por el momento.
[ad_2]
Fuente