Así lo expresó el empresario Darío Skrabiuk, dueño de la concesionaria del transporte público Bencivenga-Río Uruguay. Señaló que las tarifas están retrasadas al igual que el pago de las compensaciones.
En diálogo con Radio República, el empresario manifestó que las tarifas “están totalmente retrasadas, al igual que las compensaciones. En Apóstoles estamos con tarifas atrasadas, estamos entrando a diciembre y recién estamos cobrando las compensaciones de julio, tanto de Nación como de Provincia”.
En Puerto Iguazú, donde la empresa Río Uruguay también presta el servicio urbano, “la situación es similar aunque hubo un aumento del boleto para que el servicio no decaiga y siga funcionando. El costo es de 250 pesos y a partir de enero será de 300 pesos”, detalló.
Con respecto a Posadas, manifestó que la empresa Bencivenga viene con “un atraso en el cobro de las compensaciones de hace más de un año. Desde octubre de 2022 no se percibe el fideicomiso, el último cuatrimestre de compensaciones tampoco se pagó”.
Skrabiuk expresó que en caso de que el Gobierno nacional quite las compensaciones, “habrá que ajustar las tarifas, no hay otra manera. Las empresas deberán reordenarse en cuanto a la oferta y demanda, porque no hay otra forma”.
Además, advirtió que según un estudio de costos, “el pasaje deberían estar arriba de los mil pesos”. Señaló que la cuestión del transporte debe “tomarse con seriedad por parte de las autoridades”, y agregó: “hay muchas fuentes de trabajo en riesgo”.
A su vez, dijo que muchos de los repuestos son importados y marcó que un colectivo urbano nuevo “vale 100 millones de pesos”.
Media distancia
En cuanto al servicio de media distancia, afirmó que “habrá nuevos incrementos del boleto en diciembre y enero, que ronda cada uno el 15 por ciento y van acompañando la inflación”.
Sostuvo que el servicio de media distancia “no está pasando por un buen momento en Misiones, todo esto se debe al retraso tarifario. Nos dieron un 15 por ciento de aumento en los últimos días pero no es suficiente debido a la inflación, nuestros costos son dolarizados, los repuestos, las cubiertas, salarios y renovación de unidades, por lo que empieza a caer la calidad del servicio o directamente las empresas lo dejan de prestar”.
A ese panorama se suma la suba de combustibles que son progresivas. A modo de ejemplo, dijo que “hoy un camión con 37 mil litros de combustible, que antes de las PASO valía 10 millones de pesos, tiene un costo de 18 millones de pesos, además hay escases”.
“Si a la escases de subsidios se suma la falta de acompañamiento en el aumento de las tarifas, se hace imposible prestar el servicio o hay detrimento notable”, remarcó.