A diferencia de los clásicos fármacos que se consiguen en las góndolas, en las fórmulas magistrales las dosis se adaptan a cada persona. Se trata de medicamentos que la industria farmacéutica no elabora y es tomada como una alternativa por la medicina.
La impronta comercial de los farmacéuticos generó que en los últimos años se produzca un aumento en la venta de los medicamentos personalizados. Asimismo, hay patologías que exigen un fármaco específico para cada caso.
La inversión en el laboratorio, la compra de la droga y la especialización continua del profesional genera que pocas farmacias se dediquen al armado de las fórmulas magistrales. En Posadas, sólo cuatro locales de expendio de medicamentos realizan este tipo de servicio a sus clientes.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Misiones, Patricio Schiavo, explicó a El Territorio que “por un lado, el problema se genera porque muchos médicos no saben que hay profesionales que se dedican a eso y, además, hay una gran variedad de drogas con las que debe contar un laboratorio y si no se utilizan se vencen a los dos años, y eso es una pérdida si se habla de economía”.
El podio de las ventas de las fórmulas magistrales es liderado por los tratamientos del dolor, en especial en patologías relacionadas al cáncer, y es seguido por las recetas para bajar de peso y alergias cutáneas.
“En el verano crece la demanda de pastillas para adelgazar y las cremas para las alergias, como así también la de productos huérfanos, que son aquellos que se sacaron del mercado, pero lo que más solicitan los médicos son los fármacos para el dolor”, especificó Schiavo.
En lo que respecta al tiempo que demora la fabricación de la fórmula magistral, el farmacéutico explicó: “No suelen tardar mucho, por lo general se realizan de mañana y para la tarde ya están listos”. Aunque hay algunas que necesitan un período de estacionamiento de cuatro horas, en ese caso el medicamento se realiza para el día siguiente.
Por otro lado, en algunos casos hay retrasos en la elaboración porque en el interior de la provincia no hay profesionales que realicen este tipo de trabajo.
“Recibimos varias recetas de otras localidades de la provincia, porque no son muchas las farmacias que realizan fórmulas magistrales en el interior y, si lo hacen, no elaboran todos los medicamentos”, dijo Schiavo.
Los fármacos más difíciles de elaborar son los que necesitan aparatos de esterilización, como es el caso de los inyectables y las gotas oftalmológicas.
Precios accesibles
En general, los costos de las fórmulas magistrales son accesibles y se consiguen entre100 o 120 pesos, por ejemplo, las cremas. En caso de que la elaboración del medicamento necesite una mayor cantidad de droga, el precio se puede elevar a 300 o 400 pesos.
Algunas medicaciones para el dolor son reconocidas por las obras sociales, pero es un número mínimo. “La morfina y la metadona son gratuitas en algunos casos, eso debería tener una cobertura del 100 por ciento”, sentenció Schiavo.
Los fármacos suelen tener una duración de diez días, si se trata de jarabes. Mientras, las pastillas o cápsulas tienen presentación para 30 días.
“Una vez que cumpla los días de medicación, la persona vuelve al médico, se hace un chequeo para analizar si la dosis es la correcta y, con una nueva prescripción, se vuelve a fabricar”, manifestó el presidente del Colegio.
En este sentido, el profesional explicó que la medicina personalizada puede tener efectos adversos. Los médicos son los que se encargan de evaluar los riesgo y los beneficios. “Al igual que cualquier remedio, las fórmulas magistrales pueden producir algún que otro tipo de reacción que no sea buena para el paciente, por ejemplo, algunos generan somnolencia”, dijo Schiavo.