La preocupación y alerta se debe a un fuerte brote de rulo y ácaro, que este año cobró fuerza a diferencia de temporadas anteriores.
Los productores estiman que impactará negativamente en la cantidad de kilos, y anticipan que la producción podría disminuir entre un 15 y 20 por ciento.
En esta localidad es una de la actividad que mayor movimiento económico y fuentes de trabajo genera; por lo que cualquier impacto negativo resulta inquietante. La disminución en el rinde de la cosecha afecta tanto al productor como a quienes integran toda la cadena productiva.
Las condiciones del tiempo juegan en contra: En algunos sectores los colonos sufrieron pérdidas por el granizo e importante caída de hojas. Ahora la inquietud pasa por un fuerte brote de ácaro y rulo, que suele aparecer a inicios de la primavera, fines de verano o comienzo del otoño. Las nuevas brotaciones son las más afectadas ya que sobre las nuevas hojas el insecto deposita los huevos y es cuando se forma el característico “rulo”.
“Destruye las plantaciones, están un desastre los yerbales, en nuestra zona afecta a todos por igual, la yerba da tres brotaciones y una brotación el rulo y el ácaro ya le achicharraron”, indicó Ariel Steffen, uno de los productores afectados.
Fuente: El Territorio
