El área de Alimentación Saludable del Ministerio de Salud de la Nación no es nueva. Es desde donde se pensaron las guías de alimentación, obesidad, diabetes, actividad física y cesación tabáquica entre otras. Pero según su recién nombrado coordinador, el doctor Alberto Cormillot, “es un sector que trabajó mucho más de lo que se conoce”.
Es por eso que, consultado por Infobae sobre su objetivo inmediato en el cargo, el médico especialista en Nutrición destacó que para él es clave “conseguir el apoyo de los medios de comunicación porque de ese modo es más fácil lograr el apoyo de gobernantes, políticos y demás funcionarios”. Para él, “si los medios de comunicación se apropian de la difusión de la alimentación saludable y la toman como una causa, la Argentina podrá lograr lo que no logró ningún país del mundo, que es revertir la epidemia de obesidad”.
De ahí que su misión en la cartera sanitaria sea “poner en marcha esas guías y transformarlas en acción; que la gente sepa cuáles son las recomendaciones del Ministerio de Salud para que la población coma bien”.
“Además, yo trabajé mucho con la ley de obesidad, que se promulgó y sancionó debido a la presión que se hizo desde el programa Cuestión de peso –destacó el especialista–. Lo que salió fue el tratamiento de la enfermedad por una disposición del ministerio, pero la norma incluía la prevención que es más importante, porque por cada persona que baja de peso hay 100 que aumentan. Cada año la cantidad de personas que pasan a integrar la categoría sobrepeso u obesidad aumenta en 400 mil personas en el país”.
EL ELEVADO CONSUMO DE HARINAS, BEBIDAS AZUCARADAS, SODIO Y CARNES MUY GRASOSAS, Y LA ABUNDANCIA EN LAS PORCIONES SON LAS PRINCIPALES DEBILIDADES EN LA DIETA DE LOS ARGENTINOS
Sobre cuáles son los puntos débiles de la alimentación de los argentinos, Cormillot enumeró: “Básicamente, el elevado consumo de harinas, bebidas azucaradas, sodio y carnes muy grasosas, y la abundancia en las porciones. Y por otro lado, un marketing destinado a los niños que resulta muy dañino“.
“El chico ve todo el día en la televisión publicidad de comidas que no son saludables y va al colegio y en el kiosco no encuentra alternativas saludables, por lo que termina ‘atrapado’ entre esos factores y no tiene opción de elegir”, resaltó el especialista, para quien el éxito de la implementación de su plan de acción tiene que ver con que “la gente se apropie del mensaje de alimentación saludable, no para adelgazar sino para comer mejor”.