La autorización médica habilita una estadía de dos semanas en Posadas tras meses de tratamiento en el exterior.
La publicación destacó también el impacto emocional del regreso. “La emoción es inmensa porque nos vamos a reencontrar con nuestra hermosa comunidad, con nuestra familia, amigos y vecinos del barrio, que trabajaron incansablemente para que Santino pueda viajar y sanarse. Sí, está sucediendo”, remarcó Natalia. En un mensaje posterior, reforzó el valor de este momento para el niño: “Estamos absolutamente felices. San lo necesita muchísimo y se lo merece todo. Cada momento de alegría es un regalo para él”.
“Santi, tengo un regalo para vos”
Uno de los pasajes más significativos fue el diálogo íntimo entre madre e hijo, que reflejó la dimensión humana de la noticia. “Santi, tengo un regalo para vos”, le dijo Natalia. Ante la sorpresa del niño, aclaró: “Son los pasajes para ir a casa. Nos vamos a casa a pasar las fiestas”. Santino respondió con entusiasmo y simpleza: “A todos. A mi primo”, y luego celebró el reencuentro con sus afectos más cercanos.
Santino, de 7 años, permanece en seguimiento médico tras atravesar un tratamiento de alta complejidad que incluyó quimioterapia, inmunoterapia, un trasplante de médula y, finalmente, un doble trasplante realizado en Singapur, con un donante familiar y otro proveniente de un cordón umbilical de Canadá. Desde allí llegó la confirmación médica que permitió planificar este regreso temporal.
El caso de Santino se transformó en una de las campañas solidarias más grandes de los últimos años, con el apoyo de miles de personas que colaboraron para sostener el tratamiento en el exterior. Aún resta reunir 50 mil dólares para saldar la deuda con el hospital KK Women’s and Children’s, un dato que la familia continúa difundiendo con transparencia.
El regreso a Posadas no implica el final del proceso médico, pero sí marca un avance concreto y profundamente esperado. Para Santino y su familia, estas fiestas en casa representan mucho más que un viaje: simbolizan el respaldo de una comunidad y la posibilidad de compartir, después de años de lucha, un tiempo de alivio y cercanía.











