El nuevo proyecto busca reintroducir la especie en esta región de Corrientes, donde se extinguió durante el siglo pasado por la caza y la destrucción de su hábitat. En la actualidad, se desconoce la cantidad de individuos que residen en la zona
A principios de octubre de este año se conoció la liberación de un ejemplar macho de yaguareté en los Esteros del Iberá, provincia de Corrientes, acción que marcó el segundo retorno de este tipo de animal de origen silvestre a su hábitat. Esta acción se realizó como parte de un proyecto de reintroducción llevado adelante por la Fundación Rewilding Argentina.
Hoy se conoció que esa misma entidad ha liberado a dos ejemplares de ocelotes llamados Tomi y Luna que son la primera pareja que da inicio a la recuperación de la especie en los Parque Iberá. Tal como sucede hoy con el yaguareté, el proyecto de volver a poblar de ocelotes la zona, que comenzó hace dos años, podría escalar y ser exitoso, con iniciativas como esta.
Luna fue la primera hembra que llegó al proyecto, el 19 de noviembre de 2021, gracias a una donación del establecimiento La Peregrina ubicado en la provincia de Buenos Aires. Tomi nació en 2012 y llegó al proyecto el 10 de marzo de 2022 y fue donado por el Parque de la Biodiversidad de Córdoba (ex Zoo de Córdoba).
Mediante un programa que llevan adelante el gobierno provincial y la Fundación Rewilding Argentina, se busca consolidar al Iberá como el programa de reintroducción multiespecie más ambicioso de América.
Si bien hasta el momento en Argentina no hay un estudio sobre la especie que identifique cuántos individuos quedan en el país, se encontraron especímenes que aún sobreviven en el extremo noreste de la provincia de Corrientes, especialmente en el límite con Misiones y la cuenca del Aguapey.
Desde su incorporación, ambos felinos vivieron en un gran corral de pre-suelta donde desarrollaron, entre otras habilidades, la capacidad de cazar presas vivas. Durante este período también se comprobó que son fértiles y podrán tener descendencia para así contribuir al éxito de la reintroducción de la especie en el Iberá.
De hecho, la pareja tuvo una cría, que ya es independiente de los padres pero aún muy joven para colocarle un collar de seguimiento y liberarla.
Luna y Tomi ahora viven libres en el gran humedal y llevan cada uno un collar con conexión GPS que envía su ubicación de forma diaria, lo que permite monitorear sus movimientos y estudiar su adaptación al ambiente.
En los grandes corrales ubicados en el Portal Uguay, se encuentran otros cuatro ocelotes que próximamente podrán ser liberados para continuar ampliando esta incipiente población y que provienen también del establecimiento La Peregrina y del Centro de Atención de la Fauna Autóctona de Jujuy, además de la cría nacida en el lugar.
Además, serán incorporadas al proyecto tres hembras provenientes del Refugio Bella Vista, gestionado por Itaipú Binacional (Brasil), y una hembra del Refugio Urutaú (Paraguay), que podrán ser liberadas.
El proyecto de reintroducción de ocelote que se lleva adelante en Iberá es el primero en su tipo en el mundo. No obstante, existe una iniciativa similar que se está desarrollando en los Estados Unidos para reintroducir la especie en un sector del sudoeste de Texas.
El ocelote es la séptima especie reintroducida en el Parque Iberá junto a otras como el yaguareté, el oso hormiguero gigante y el guacamayo rojo. Además, proyectos de reintroducción con otras tres especies, incluyendo al depredador tope de los ecosistemas acuáticos, la nutria gigante, se encuentran en marcha, aunque aún no se han liberado individuos a la naturaleza.
Con el retorno de este carismático felino al territorio argentino, el Iberá continúa recuperando su salud y funcionalidad, y se consolida como uno de los mejores destinos de observación de fauna silvestre.
El ocelote es el tercer felino más grande del continente americano. Los adultos pueden alcanzar los 16 kilos y su pelaje muestra llamativas manchas negras y alargadas con forma de ocelos. En el pasado habitó desde el sur de Estados Unidos al centro-norte de Argentina, pero en los últimos 150 años perdió buena parte de su área de distribución, principalmente por la caza para obtener su piel y la destrucción del ambiente. En nuestro país, el ocelote quedó relegado a selvas y montes del norte, y es considerado Vulnerable a la Extinción.
En Corrientes aún sobrevive en el extremo noreste, especialmente en el límite con Misiones y la cuenca del Aguapey. En Iberá, los registros históricos son escasos y el último ocelote observado en el Parque fue un macho solitario fotografiado en 2015 por una de las cámaras trampa colocada por Fundación Rewilding Argentina.
El ocelote puede habitar montes secos, selvas húmedas, ambientes más abiertos, con abundante agua o desérticos. Como mesodepredador (depredador de tamaño mediano) mantiene un control poblacional sobre sus presas: desde pequeñas aves, roedores y reptiles hasta mamíferos del tamaño de una corzuela.
Este proyecto es posible gracias al trabajo colaborativo entre el Establecimiento La Peregrina, el CAFaJu de Jujuy, el Gobierno de Corrientes y Fundación Rewilding Argentina.