A casi seis meses de su llegada a Singapur para recibir un tratamiento médico de alta complejidad, Santino, el niño misionero de dos años, volvió a recibir un resultado alentador: su aspirado de médula ósea dio negativo nuevamente, lo que significa que no hay rastros de la enfermedad.
La noticia reaviva la esperanza de su regreso a la Argentina, aunque aún resta afrontar un desafío clave: pagar una deuda de 42.000 dólares con el hospital donde fue tratado.
Una recuperación histórica
Santino enfrentó un proceso médico extremadamente complejo:
- Múltiples ciclos de quimioterapia
- Doble trasplante de médula ósea
- Superación de una grave complicación hepática (EVO)
Pese al panorama inicial, el tratamiento en el Hospital KK Women’s and Children’s mostró resultados positivos sostenidos. Su madre, Natalia Rodríguez, expresó: “Santino está sin rastros de enfermedad, estamos enormemente felices y agradecidos”, en su cuenta de Instagram.
Próximo paso: volver a casa
Este lunes, la familia tendrá una reunión médica clave en Singapur. Allí se definirá si Santino está en condiciones de regresar al país. “Hace solo seis meses luchábamos por su vida. Hoy, soñamos con el regreso”, comentó su madre.
Ayuda urgente
Para completar esta etapa, la familia debe reunir 42.000 dólares para saldar el tratamiento. Piden colaboración para poder cerrar este capítulo: donaciones, difusión de la historia y apoyo en redes sociales son vitales.
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