Precios de combustibles sin techo: diciembre arrancó con nuevo aumento en los surtidores

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El Gobierno nacional dispuso una actualización parcial en los montos del Impuesto sobre los combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). Los incrementos escalonados comenzaron a regir desde este lunes 1° de diciembre y se extenderán hasta el cierre de año.

De ese modo, por disposición del Ejecutivo la totalidad de los incrementos pendientes recién será implementada de manera plena a partir del 1° de enero de 2026. Esto implica que los combustibles tendrán una actualización escalonada a lo largo de diciembre, mientras que el ajuste final se concretará con el inicio del nuevo año.

Los incrementos que se preparan para diciembre de este año

Cabe recordar que la semana pasada, el Gobierno nacional oficializó una nueva modificación en el esquema tributario que pesa sobre las naftas y el gasoil. A través del Decreto 840/2025, firmado por el presidente Javier Milei y publicado en el Boletín Oficial, se redefinió el cronograma de aplicación de los incrementos pendientes del Impuesto a los Combustibles Líquidos y del Impuesto al Dióxido de Carbono.

La norma también establece un incremento parcial que regirá entre el 1° y el 31 de diciembre de 2025, según explica el portal Surtidores.

Para ese período, se fija una suba acotada en los montos del ICL y del IDC: en el caso de las naftas (sin plomo hasta y más de 92 RON y nafta virgen), el impuesto sobre los combustibles líquidos se incrementará en $16,377 y el tributo al CO₂ en $1,003. Esto implica una suba total de $17,38 por litro solo por la actualización de los impuestos a los combustibles.

Mientras que para el gasoil, el aumento será de $13,546 para el ICL, $7,335 para el tratamiento diferencial patagónico y $1,544 para el IDC.

Qué se espera para enero: el impacto del ajuste total de los impuestos pendientes

Con el inicio del nuevo año, entrarán en vigencia todos los aumentos impositivos que quedaron pendientes, correspondientes tanto a las actualizaciones no aplicadas durante 2024 como a las que debían regir en los primeros tres trimestres de 2025. Este arrastre acumulado se reconocerá en su totalidad desde el 1° de enero de 2026.

Como resultado, el impacto en el precio de la nafta en enero será muy superior al de diciembre, dado que se incorporará todo el atraso que quedó sin aplicar. Las proyecciones adelantan que el ajuste será particularmente significativo si se considera exclusivamente el componente impositivo.

Si bien el incremento final dependerá de factores adicionales —como el monto total efectivamente actualizado y las decisiones posteriores de las petroleras respecto de otros costos—, distintos cálculos privados anticipan un escenario de suba potencial del 71% o 72% solo por impuestos.

De confirmarse estas previsiones, enero marcaría uno de los saltos más fuertes en el precio de los combustibles en los últimos años.

Cómo funciona el impuesto a los combustibles y por qué vuelve a subir

El esquema impositivo que rige sobre las naftas y el gasoil en Argentina se compone de montos fijos en pesos por cada litro vendido, y no de porcentajes sobre el precio final. Los dos tributos centrales son:

  • Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL), que representa la mayor parte de la carga fiscal.
  • Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), un adicional que busca incorporar el costo ambiental de las emisiones.

Según la normativa vigente, ambos montos deben actualizarse de manera trimestral —en enero, abril, julio y octubre— siguiendo la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Sin embargo, en los últimos años estas actualizaciones fueron postergadas de manera sistemática por decretos del Gobierno.

En este marco, desde este lunes se aplica una nueva suba del impuesto, y en enero llegará un incremento más significativo, en línea con el cronograma de actualización pendiente.

Según anticipan fuentes oficiales, el ajuste impactará sobre el precio final que los consumidores encontrarán en los surtidores.