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“El fútbol abre puertas”, suele decir Mauricio Macri. El Presidente tiene agendado almorzar con Carlos Tevez durante su efímero paso por Shanghai. El ídolo de Boca, que hoy juega en Shanghai Shenhua de la Superliga China podría ser una llave para una serie de acuerdos que exploran Argentina y el gigante asiático durante la visita oficial que arranca el lunes en Beijing. Lo reconoce el embajador chino en Argentina, Yang Wanming: “Usted sabe que China ha impulsado un boom del fútbol”, dice en el inicio de la charla con Clarín.
-¿Cuánto cree que se avanzará en esta primera visita de Macri?
-Esperamos que se puedan promover más cooperaciones sustanciales entre ambas partes. Tenemos un buen diálogo y la mejor comunicación tanto con la cancillería como con otros ministerios para tener éxitos. Yo diría que se pueden hacer acuerdos en el sector educativo, cultural, deportivo y salud. Con respecto al fútbol, Argentina nos puede ayudar con directores técnicos para educar a los técnicos locales y jugadores. En salud se puede pensar en un acuerdo macro. Ambas partes tienen deseo también de instalar centros de cultura para que en el futuro se pueda dar mayor conocimiento y profundizar el intercambio cultural. China ha sido siempre uno de los principales inversores de Argentina. Los empresarios tienen expectativas de venir.
-¿Qué atractivos concretos ve China en la Argentina?
-Argentina es un país muy rico en recursos naturales, minerales, agrícolas… es una de las potencia a nivel mundial en la economía. Y tiene muchas ventajas para lograr inserción mundial y es miembro del G-20. Puede jugar un nivel más relevante en la comunidad internacional. Es una potencia.
-¿Una potencia?
-Sí. No digo que sea de las principales, pero es una de las potencias. Sobre todo en los países en vías de desarrollo. Y es rico en recursos naturales. Lo que falta es tener una mejor inserción. Pero el gobierno actual está trabajando mucho en eso. Hay un concepto de desarrollo sostenido para tener una mayor presencia en la economía mundial. Pero hay que seguir mejorando el clima de inversiones. Todavía hay muchos trámites complicados que para los empresarios son barreras para traer comercios o para ampliarlos. Debe perfeccionar el clima de negocios e inversiones. Porque además en Argentina hay mano de obra calificado, muy destacada, sobre todo en América Latina. Y los empresarios chinos también, Vemos con muy buenos ojos el potencial del país. Y también vemos un abanico de oportunidades.
-¿Usted cree que las inversiones chinas pueden colaborar en disminuir los altos índice de pobreza que hay en el país?
-El tema de la pobreza no es local, es mundial. En los países desarrollados, como Estados Unidos, también hay una tasa alta. La lucha para aliviar la pobreza es una tarea mundial. Argentina la está enfrentado de manera muy dura. China comparte el mismo lenguaje en este punto. Quiere reducir los niveles entre los más ricos y los más pobres.
-¿En qué puede derivar la apertura económica china para mercados como Argentina?
-Es cierto que China está más abierta, pero la apertura se aplicó en el año 1978. Pero ahora está en un proceso de profundización. Estamos enfrentando la economía en un deterioro mundial. Y la economía china está entrando en un desarrollo que llamamos nueva normalidad. Esto significa una tasa de crecimiento moderada, no tan alta como hace algunos años. El desarrollo económico debe ser equilibrado para que sea sostenible y más inclusivo. Al mismo tiempo, China sigue abriéndose al exterior, sobre todo ahora que se ha convertido en un promotor del libre comercio y de la globalización. China cree que con estos canales puede haber una recuperación más dinámica de la economía mundial.
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