El Senado avanza con la aprobación de un fondo de 30 mil millones para reequipar a las Fuerzas Armadas

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El ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, obtuvo un respaldo clave para su gestión al frente de las fuerzas armadas. De no haber alguna sorpresa, el Senado aprobará hoy sobre tablas un fondo especial para la recuperación y modernización del equipamiento militar.

“Va a significar una inversión aproximada de 30 mil millones de pesos para el año que viene en reequipamiento”, sostuvo Agustín Rossi a Infobae.

El proyecto de ley consiguió el lunes la aprobación de las comisiones de Defensa y de Presupuesto y Hacienda. El texto establece la creación del Fondo Nacional de la Defensa (Fondef), una asignación porcentual vinculada a los gastos corrientes del presupuesto nacional. Las partidas aumentarán escalonadamente: los recursos serán de 0,5% en 2021; el 0,65% en 2022 y quedará fijo en el 0,8% en el año 2023.

El Fondef fue impulsado por el propio Agustín Rossi como diputado antes de convertirse en ministro de Defensa, y tuvo luz verde de Alberto Fernández durante la campaña electoral que lo llevó a la Presidencia. La normativa logró su media sanción en la Cámara de Diputados en noviembre del año pasado, pero su tratamiento se había demorado por las necesidades económicas y sanitarias de la pandemia. De hecho, el texto adjudicaba un 0,35% para el año 2020, que finalmente no se aplicará. Finalmente, el ministro de Economía Martín Guzman revisó los números y brindó el último empujón para que avance la iniciativa.

El grueso de los recursos del FONDEF abre una ventana para que haya otras fuentes de financiamiento, como aportes de personas humanas o jurídicas del sector público y privado, o bien donaciones que se efectuaren en su favor. Además, el destino de los fondos quedará bajo supervisión del Congreso, ya que la cartera de Defensa tendrá que remitir reportes semestrales al Poder Legislativo.

“Es histórico, en ninguna etapa de la democracia tuvimos un fondo de estas características. Lo importante es contar con un horizonte para poder planificar a largo plazo”, sostuvo Rossi.

El debate en las comisiones y en la Cámara de Diputados reflejó el apoyo unánime de Juntos por el Cambio y el resto de los bloques. El senador radical y ex ministro de Defensa, Julio Martínez, recordó que las fuerzas armadas “están haciendo la movilización más grande de la historia en época de paz” con tareas de asistencia por la pandemia, y aclaró que si bien la iniciativa es “perfectible”, no habrá objeciones de parte de la bancada opositora.

“El proyecto está en el sentido de lo que necesita la defensa nacional, que está muy frágil en equipamiento. Que sea una expresión de deseo o una realidad dependerá de las decisiones políticas”, sostuvo Martínez en las comisiones.

En los últimos años, las instituciones castrenses profundizaron su atraso en inversión militar y se consolidaron como una de las áreas con menos presupuesto de la región. El trágico símbolo del proceso de desinversión fue el hundimiento del submarino “ARA” San Juan, donde fallecieron 44 tripulantes y el 15 de noviembre se cumplirán 3 años de su desaparición en el Mar Argentino. Sin perspectiva a largo plazo, el último intento de robustecimiento del aparato de Defensa había sido el Plan de Capacidades Militares (Camil), anunciado en 2011, que implicaba un desembolso de 6.000 millones de dólares en 20 años. El Fondef representará un esfuerzo más acotado con metas menos ambiciosas.

“Las Fuerzas Armadas vienen desarrollando un gran labor y creo que es importante ver que tenemos recursos humanos valiosos. Hay que acompañarlos con herramientas como cualquier profesión y tener en cuenta que podemos contar con ellos para la etapa que se viene del desarrollo del país, para la ciencia y la tecnología y para el fomento y el desarrollo de la industria. Si aprobamos este proyecto de ley, estamos construyendo futuro”, agregó a este medio la titular de la Comisión de Defensa en el Senado, Nancy González.

La gestión de Agustín Rossi busca dar señales de recomposición a las fuerzas armadas. En estos meses, amplió el presupuesto militar para dotar de mayor capacidad operativa a los operativos de asistencia por el coronavirus y anunció una medida para “blanquear” una parte de los conceptos salariales de los uniformados desde el 1 de octubre. La demanda era reclamada por los cuerpos militares.

Como en cualquier carrera profesional, las condiciones laborales requieren del equipamiento adecuado. El Fondef viene a dotar de fondos a proyectos como el anunciado avión de entrenamiento IA-100 “Malvina”, o los clásicos programas Pampa, a cargo de la Fábrica Argentina de Aviones (FADEA). En carpeta sigue vigente el avance de la radarización de las fronteras, la puesta a punto de los aviones Hércules, la construcción de un modelo de remolcadores para la Armada y hasta la construcción de un buque polar de navegación oceánica, entre otros proyectos.

De todas maneras, el financiamiento militar deberá sortear a futuro la desconfianza de un sector de la política hacia las instituciones militares. En general, los partidos se dividen entre quienes consideran a las armas desde un punto de vista fiscalista, como un gasto superfluo sin réditos inmediatos ante la ausencia de hipótesis bélica, y los que apuntan a llevar a la mínima expresión el rol del aparato castrense.

En la mirada del ministro Rossi, el complejo militar-industrial no solo afecta a la defensa de las fronteras territoriales, sino que es una inversión con un “efecto multiplicador en la economía” que apalanca a la industria nacional. El proyecto establece explícitamente como criterios para la asignación del Fondef la sustitución de importaciones en caso que sea posible, la innovación y el “escalonamiento tecnológico”, y las acciones de investigación y desarrollo del entramado productivo público y privado.

“Somos la octava superficie del mundo, con recursos naturales y reservas de agua dulce importantes. Con Chile, ocupamos una posición privilegiada en la región al ser uno de los países más australes del mundo. Estamos en un mundo de tensiones. Argentina debe tener una política activa de defensa, de cooperación con la región y que sea disuasiva. Para eso se necesita un instrumento militar de hombres y mujeres comprometidos con la democracia y equipamiento, en línea con la demanda de garantizar la soberanía”, señaló Rossi.

Fuente: Infobae.