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Sin preámbulos: la noticia dice que Buenos Aires no presentará su candidatura a la organización de los Juegos Panamericanos de 2023 tal como se había anunciado en febrero luego de que el Comité Olímpico Argentino (COA)presentara la carta de intención ante la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), pero sí buscará recibir la máxima competencia continental en 2027.
La decisión que, según Gerardo Werthein, presidente del COA, tomó la entidad en conjunto con los Gobierno nacional y de la Ciudad de Buenos Aires se tomó por una contundente razón económica:a ninguna de las partes le cerró que en esta época de ánimos caldeados en lo social se hiciera público un presupuesto estimado de unos 700 millones de dólares (320 millones serían destinados a la Villa Panamericana)cuando la idea inicial era de 500 millones. Por esa razón, cuando la ODEPA reciba el domingo 30 en su Asamblea General de Punta del Este los dossiers de las candidaturas oficiales, sólo Santiago quedará en carrera. Así la capital chilena tendrá todos los boletos (los únicos, en realidad)para recibir los Panamericanos siguientes a los de Lima 2019.
Se sabe que el sueño último y todavía lejano que tiene Werthein es que Buenos Aires reciba algún día los Juegos Olímpicos. Los Juegos de la Juventud 2018 serán una muy buena vidriera pero el mandamás del olimpismo nacional pretende el premio mayor y la apuesta sería para 2032 luego de que, como se espera, París y Los Angeles se repartan las sedes de 2024 y 2028 (o viceversa).
Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), considera a Buenos Aires una niña mimada para el olimpismo en Latinoamérica y ya le dijo a Mauricio Macri (dos veces) y a Horacio Rodríguez Larreta que impulsen nuevamente una candidatura porteña. Ese es el principal aval de Werthein, que terminó de convencerse que lo mejor sería postergar los Panamericanos en Buenos Aires para que la ciudad tuviera más tiempo de plantear una candidatura más sólida y que esa organización de los Juegos también potencie el gran sueño como sucedió con Río de Janeiro con sus Panamericanos de 2007 que desembocaron directamente en los Juegos Olímpicos de 2016.
Un día después de volver de Punta del Este en el avión privado de Werthein y luego que Bach recorra el jueves a la mañana las instalaciones del Parque y de la Villa de 2018, con alemana frialdad el ex esgrimista otra vez será formal pero bien directo e insistirá ante los periodistas con una Buenos Aires olímpica. A su lado, su colega argentino del COI y con quien lo une una fuerte amistad no podrá disimular su mejor sonrisa…
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