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Dani Alves camina sobre el césped que lo convirtió en una celebridad del fútbol universal, el del Camp Nou. Por eso, no hay casualidad en el gesto que continúa a la escena: el lateral brasileño -vestido con la ropa de entrenamiento de la Juventus- se arrodilla y besa ese campo de juego en el que fue feliz. Es la antesala de un partido de los grandes: tras la derrota por 3-0 en la ida de los cuartos de final de la Champions League, Barcelona intentará otro milagro frente a la Vecchia Signora.
Todavía late entre los recuerdos la épica remontada del gigante catalán frente al PSG, en la instancia anterior. En París, el campeón de Francia había goleado 4-0; en la revancha, tras un cierre de película, el Barça se impuso 6-1. Esta vez, necesita un gol menos. Pero también sucede otra verdad: la Juventus -que va por su sexto Scudetto en la Serie A y por la Triple Corona en esta temporada- no es lo mismo que el PSG. Otra historia, otra estirpe, otro plantel y, sobre todo, otra defensa. Basta con mencionar a su arquero y a su zaga central: Gianluigi Buffon -quizá el mejor de la historia-, Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini
Habrá otros duelos relevantes dentro de la gran cita. Con argentinos involucrados. De acuerdo con las formaciones que se anuncian, Javier Mascherano jugará como defensor y estará muy cerca de Gonzalo Higuaín, el goleador y la principal referencia ofensiva del equipo de Massimiliano Allegri. En tanto, los cracks estelares de uno y de otro equipo -el rosarino Lionel Messi y Paulo Dybala, cordobés de Laguna Larga- tendrán una función similar: volver a conducir a sus equipos rumbo a la mejor versión. En el Juventus Stadium, fue Dybala -autor de dos tantos- el Messi de la historia. ¿Podrá repetir ahora bajo el cielo del Camp Nou? Si lo logra, como dicen algunos medios italianos, se encamina como serio candidato al Balón de Oro de 2017.
“Los resultados en la Liga de Campeones en el Camp Nou invitan al optimismo”, comunicó el Barcelona a través de su cuenta de Twitter oficial. En Turín, algunos lo tomaron como una provocación. Los jugadores de la Juventus fueron prudentes. “Queda todo un partido por delante”, anunció el entrenador Allegri. Casi en simultáneo, en la otra conferencia de prensa, el técnico del Barcelona, Luis Enrique, hizo un pedido a sus hinchas, que hoy colmarán el Camp Nou: “No se vayan a los 80 minutos…” La referencia era (y es) inequívoca: en el último tramo de la serie contra el PSG, Barcelona lo dio vuelta cuando parecía rota esa posibilidad. Ahora, tiene un anhelo idéntico.
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