Benedetto: "Antes los palos eran todos para Tevez, ahora están repartidos"

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En la poco frecuente calma de Casa Amarilla, Darío Benedetto se mueve entre sonrisas a cada paso. Una foto con un juvenil que camina por esos pasillos, un saludo con un hincha y una palmada de felicitaciones que recibe del Flaco Schiavi, DT de la Reserva. La mueca de felicidad en el rostro parece uno más de sus tantos tatuajes y respira aire en azul y oro. “Salir campeón con Boca sería un logro personal único en la vida. Después del nacimiento de mis hijos, sería lo más lindo que me podría pasar”, reflexiona con la mirada perdida en su sueño, mano a mano con Clarín, el goleador de equipo más goleador y puntero del torneo.

-¿Podés definirme la idea de juego que pide Barros Schelotto?

– Si, es clara. Somos un equipo que presiona los 90 minutos, un equipo muy ofensivo que ataca convencido para hacer daño y que intenta ganar pero jugando bien al fútbol.

-Está claro que son un equipo diseñado para atacar. ¿Eso te favorece?

-Tenemos dos jugadores desequilibrantes como Centurión y Pavón, que son insoportables para los defensores rivales. A mí como el 9 me facilitan mucho todo, porque te dan opciones constantemente. También se suman los laterales, los mediocampistas. Es bueno ser un equipo ofensivo, me gusta. Es el camino que elegimos y que nos está dando resultado. A medida que pasan los partidos vamos conociéndonos en los movimientos y alguno son casi de memoria. Yo ya sé en dónde y cuándo esperar el pase de Pavón o cuándo Ricky va a intentar la gambeta. Es bueno porque somos muchos en ataque y tenemos alternativas para llegar al gol, por eso somos el equipo más goleador del torneo (NdR: suman 44 tantos).

-¿Alguna vez jugaste en un equipo así?

-Me pasó en América de México, aunque el esquema era distinto porque jugábamos con línea de cinco, con dos laterales que se paraban en la mitad de la cancha y yo tenía otro nueve al lado. Pero en ese equipo también teníamos la intención de ganar en cualquiera cancha y de atacar constantemente.

-¿Te divertís en algún momento del partido viendo a tus compañeros?

-No sé si esa es la palabra. Disfrutarlo sí, pero divertirse es otra cosa. Disfruto cuando ganamos, cuando un compañero hace un lindo gol, un caño o un lindo pase. También disfruto cuando me toca convertir. Divertirse, eso de generarte una risa, es difícil. Estamos muy concentrados en lo nuestro.

-¿A qué equipo ven como rival para pelear hasta el final?

– Siempre estamos analizando y observando a los rivales con el cuerpo técnico. Es difícil decir uno porque todos los equipos te dan pelea y no podés saber cuándo algún equipo va a encontrar un buen nivel. Hoy te puedo nombrar a Newell´s, Estudiantes y San Lorenzo, que son los que están más cerca. Nosotros tenemos las cosas claras y nuestro objetivo es ser campeones. Hoy nos toca ser punteros, pero tenemos cuestiones por corregir.

-No nombraste a River…

-También puede ser, por eso te dije que cualquier equipo puede prenderse. Tenemos mucho por jugar antes de ponernos a pensar en River y sería un error caer en eso, más allá de que todos los medios hablan del Superclásico.

-El último clásico te lo perdiste por estar lesionado. ¿Lo estás esperando ansioso?

-Los partidos contra River se viven distintos a los demás pero se toma con la misma seriedad que cualquier otro. Va a ser duro cada fecha hasta ese partido y el clásico también. En la mente, si te ponés a pensarlo, son los partidos que más querés jugar. A mí en el anterior no me tocó estar, pero por suerte pudimos ganarlo.

-¿Lo viviste como hincha o como parte del plantel?

-Fui a varios clásicos como hincha en las dos canchas, pero el de la última vez en el Monumental fue la primera vez que miré un clásico de esa manera. Lo sufrí el doble, porque sabía del sacrificio que habían hecho tus compañeros para llegar al partido de la mejor manera y lo planificado. Yo los miraba y les decía ´muchachos es el clásico con River eh, tenemos que ganarlo como sea´ (risas).

-En diciembre rechazaste ofertas para irte. ¿Por qué?

Porque siento que mi lugar está acá. Hice un camino largo para llegar a Boca, me costó adaptarme al comienzo y ninguna de las ofertas iban a darme lo que siento que tengo acá ahora. Estoy feliz en este club e ilusionado con el equipo. Ojalá me quede por muchos años.

-Tevez en diciembre eligió irse. ¿Entendiste su decisión?

-Es difícil ponerse en la cabeza de otra persona y más en la de un jugador como él. Pero mi mirada sobre eso es que Carlos vivía el Mundo Boca de otra manera. Recibía todo él. Lo bueno y lo malo. No perdía Boca, perdía Carlos Tevez. Era todo el tiempo escuchar por qué Tevez jugó así, que Tevez jugó mal, que Tevez no está a la altura. Para el periodismo si faltaba Tevez era un problema y si estaba también. Era imposible. Antes todos los palos eran para Tevez; ahora los palos están repartidos. Creo que fue más de la cabeza que otra cosa. Después uno pone en la balanza muchas cosas y esas decisiones son muy personales. Yo lo entiendo de alguna manera, pero no es tarde para que vuelva a usar esta camiseta.

-Hubo varios episodios de indisciplina en el último tiempo. ¿Hablan de eso en el plantel?

-Hay muchos chicos en el plantel y por ahí no terminan de entender lo que significa el mundo Boca. Hay que estar todo el tiempo recordando eso, aunque desde afuera a todos les parezca algo lógico y que debemos tenerlo presente. No es fácil ponerse la camiseta de Boca, escuchar un día que sos un fenómeno y al otro que sos un desastre. Y cuando caen en que sos un desastre a veces llegan a faltar el respeto. No es normal eso para una persona eh, por más que digan que el jugador de fútbol se tiene que acostumbrar. Son palos que tal vez a alguno le llega y te puede confundir o hacer daño, como a cualquier ser humano. Por eso también para jugar en Boca tenés que estar un poco loco.

-¿Y cómo lo solucionan?

-Hablando con respeto. Realmente hay un grupo muy lindo. No es porque estoy dando una nota; te digo la realidad. Es un grupo que se respeta y los mismos compañeros hacen que respetes una foto, un video, porque a la larga los que nos terminamos perjudicando somos todos. Es algo a charlar, a corregir, pero no tiene que ver con algo puntual. Hay jóvenes y hay muchos jugadores de más edad pero si repasás la mayoría hace poco tiempo que estamos en el club y es un grupo que se está formando.

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