Con Gago disponible, aparece una incógnita en el Boca de Guillermo

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El primer entrenamiento de la semana de Boca arrojó la buena noticia que todos esperaban: Fernando Gago fue exigido a fondo durante la práctica y el mediocampista respondió sin rastros de dolor después del desgarro que sufrió en el recto anterior derecho y que lo marginó del equipo por cuatro encuentros. Así, es un hecho que Pintita retornará al conjunto titular este domingo, ante Arsenal, para instalarse en el círculo central de la mitad de la cancha y calzarse la cinta de capitán de un equipo que extrañó su claridad para jugar. Con él adentro, Wilmar Barrios se correrá a la derecha y se mantendrá el 4-3-3 que mutó en 4-4-2 por varios momentos en el juego en Rafaela.

Sin embargo el Mellizo deberá resolver todavía algo más importante para él: quién jugará en lugar de Centurión. En el primer juego sin el Wachiturro, ante Patronato, el DT optó por Nazareno Solís y luego le otorgó minutos a Junior Benítez. Pero ninguno se acercó al desnivel que supo darle Centurión al ataque de Boca. Por eso con Rafaela volvió a la titularidad Fernando Zuqui, quien se paró unos metros más adelante del mediocampo pero retrocedió todo lo que el equipo lo necesitó hasta deshacerse en un partido que no lo tuvo con tanta participación. Entró Benítez por él en ese juego y no aportó mucho. ¿Entonces quién debe jugar ahora al lado de Pavón y de Benedetto?

Zuqui suma 25 partidos en Boca. De esos, 14 los jugó como titular, sólo completó los 90 minutos en 8 ocasiones y no sumó goles. En Godoy Cruz, para transformarse en una de las figuras a mediados de 2016, había jugado 85 encuentros y sumado cuatro tantos. Entonces, su lejanía con la red rival, no parece una virtud. Sus chances de ser titular responden a ser una variante ofensiva que se desdoble desde el mediocampo y no un delantero que se sume a la línea media.

La otra alternativa es Solís, quien sumó diez goles en 50 partidos con Villa Dálmine en Primera C y ocho tantos en los 24 juegos en los que usó la camiseta de Talleres en la B Nacional. En Boca apenas jugó 9 partidos y sólo 3 fueron como titular. Un par de centros y poco más lo vuelven, todavía, un gran signo de interrogación.

Oscar “Junior” Benítez, en tanto, llegó en este último mercado. En 120 partidos en Lanús marcó 7 goles. En Portugal sólo tuvo cinco participaciones con Sporting Braga sin anotar y en los 6 juegos con la camiseta azul y oro aportó dos gritos -también convirtió en un amistoso informal en la Bombonera- que lo posicionaron de otra manera, aunque su lesión crónica en el tobillo izquierdo todavía lo tienen lejos de su plenitud física.

El que hace falta como ningún otro en Boca es Centurión, quien en 26 encuentros en Boca lleva convertidos 6 goles. Los mismos que hizo en 55 partidos en Racing y dos menos de los que convirtió en 80 juegos con San Pablo. Es decir: la lesión en la rodilla izquierda llegó en su mejor momento y en un lapso decisivo para el ataque de Boca. Para su vuelta faltan al menos dos semanas (el parte médico oficial amplió de 4 a 7 semanas la rehabilitación) y arriesgarlo antes de tiempo (¿en el Superclásico?) puede resultar imprudente. En el cuerpo técnico lo quieren sí o sí para el choque ante Newell´s, el escolta más cercano, de la 25ª fecha, pero sus chances dependerán de la evolución. Sin él, Boca no halló un extremo confiable y se impone más un cambio de esquema (¿para preparar el terreno cuando estén todos los volantes a disposición?) que una alternativa forzada. ¿O será que se abre la chance de juntar a los dos nueve y retrasarlo a Pavón?

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