El Millonario tuvo un arranque dubitativo. En menos de un minuto, Arsenal avisó con un remate de Franco Fragapane. A los 2′, Leonardo Ponzio respondió con un disparo similar. Sin embargo, Pity Martínez estuvo cerca de abrir el marcador a los 5′, cuando probó con un disparo de media distancia que se desvió en Bellocq y salió apenas desviado.
Mientras los dos equipos se disputaban la tenencia del balón, a los 11′ un susto importante del Millonario, tras una pérdida de Jorge Moreira que no pudo capitalizar Fragapane en un contragolpe, por demorar en dar el pase. A los 14′ Arturo Mina mostró un gran dote técnico al habilitar de chanfle a Lucas Alario, quien picó a espaldas de la defensa rival pero tuvo un flojo dominio de balón dentro del área.
Ya promediando la etapa, River se hizo con el control completo de la pelota. Volvió a tener chances claras y no se fue al descanso en ventaja de milagro. Primero con un centro picante de D’Alessandro, que se desvió en Julio Rodríguez y salió muy cerca.
Y más tarde con una doble atajada de Fernando Pellegrino en un minuto, para ahogarle el grito a Lucas Alario, tras potente cabezazo, y a Nacho Fernández, con una volea muy buena luego de una jugada preparada.
Arsenal respondió a los 36′ con un remate de Luciano Vella, que le bajó atrás a Batalla y salió apenas por encima del travesaño. La etapa se cerró con un anticipo de cabeza de Lucas Alario, tras centro de Pity Martínez, que se pegó a un palo.
En el complemento, Arsenal fue el que salió con todo y puso en apuros a River. La más clara fue cuando Julio Rodríguez actuó de pivote y le bajó el balón a Renso Pérez, quien le pegó de frente al arco desviado. Fue una jugada muy clara que dejó pasar el equipo de Viaducto.
A partir de ahí, el Millonario reaccionó y arrinconó a su rival hasta que llegó al gol a los 7′, tras un error en la salida de Fernando Pellegrino, que le dejó servido el gol a Lucas Alario.
Luego, fue todo dominio de River, que marcó mucha superioridad y avisó con un remate de Nacho Fernández al travesaño, y otro cabezazo de Lucas Alario, quien fue una de las grandes figuras del equipo de Marcelo Gallardo, que también pegó en el poste.