El Gobierno lanza un reglamento que amplía y endurece las sanciones a los violentos

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Ya antes de asumir, el macrismo hablaba de endurecer la pelea contra los barras bravas. Y en el plan de pasos cortos pero firmes que se propuso dar el Gobierno se apresta a lanzar un “reglamento de prevención contra la violencia en espectáculos futbolísticos”, que conocerá la luz la semana próxima y que, prometen desde el Estado, pondrá más barreras al ingreso de los violentos a los estadios de la Argentina.

La creación del reglamento anti barras figura en el artículo cuarto del decreto 246/2017, que lleva la firma del presidente Mauricio Macri. Desde el Ministerio de Seguridad afirman que será la herramienta por la cual muchos barrabravas, pero también hinchas que hayan mostrado un comportamiento incorrecto en un partido de fútbol, no podrán entrar a los estadios. El derecho de admisión, que seguirá en manos del Estado, se podrá aplicar tanto a quienes tengan causas penales pendientes como también a los que hayan cometido contravenciones durante un partido de fútbol.

Así, se ampliará el espectro de quienes puedan ser alcanzados por la aplicación de las leyes 20.655 y 23.184, vinculadas con la violencia en espectáculos deportivos, y que viene a reglamentar este decreto conocido ayer y que también lleva las firmas de los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Justicia, Germán Garavano.

Será además de alcance nacional, en coordinación con los ministerios de Seguridad de cada provincia, en muchos de los cuales la Nación delegará la aplicación de la norma con la certeza de haber elaborado una estrategia conjunta desde la asunción del Gobierno. En ello trabajó el director nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, Guillermo Madero.

A los hinchas, sean barras o no, se los controlará a través del programa Tribuna Segura, por el que quienes asisten a los estadios deben hacerlo con el DNI para ser examinados por las fuerzas de seguridad.

La nueva norma, publicada en el Boletín Oficial, se refiere también a la potestad del Ministerio de Seguridad para, en caso conveniente, restringir la concurrencia a los estadios a toda persona que considere que pueda generar un riesgo para la seguridad pública. Es allí donde entra en juego la figura de la contravención; hasta ahora, sólo tenían prohibido el acceso los que tuvieran pendientes causas penales.

Un ejemplo de inconductas que son penas con contravenciones en un partido es la tarea que realizan los denominados “trapitos”. Sabido es que, en su mayoría, forman parte de la organización de la barra brava y que el dinero recaudado termina allí, Es por ello que el Ministerio de Seguridad les apuntará como miembros de una “asociación ilícita”, como consideran a las barras.

Hasta el momento, el ministerio tiene un listado de unas 2.000 personas a las que ya se les aplica el derecho de admisión por tener causas penales pendientes. La idea del Gobierno es que esa nómina crezca de forma considerable cada fin de semana, a partir de las contravenciones que puedan cometerse en los partidos. Un ejemplo: de haber estado vigente el reglamento, podría haber alcanzado a los hinchas de Vélez que atacaron el micro de Boca en la previa del encuentro jugado el domingo en Liniers, por el torneo de Primera. El Ministerio recibirá la información de cada jurisdicción y aplicará las sanciones, de acuerdo al tenor de la falta. Puede haber suspensiones de una fecha o hasta de por vida, advierten. Esperan su puesta en marcha para la 21ª fecha del torneo de Primera, que se jugará del 21 al 24 de abril.

“Tenemos más de dos mil personas identificadas como barrabravas. Hemos avanzado muchísimo en los listados de barras de todo el país”, explicó Bullrich, en diálogo con la prensa.

Por su parte, Madero abogó por la ampliación de Tribuna Segura en el transcurso del año hasta llegar a la totalidad de los estadios de Primera División, ya que en la actualidad sólo han cubierto un tercio.

Madero se reunió el martes por la tarde con el nuevo presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, quien se mostró dispuesto a acompañar estas medidas del Gobierno. En el encuentro, realizado en la sede de Viamonte, también estuvieron autoridades de Seguridad de Capital Federal, Buenos Aires. Córdoba y Santa Fe, con lo que estuvo cubierta la mayoría de la Primera.

El decreto que impulsa el reglamento anti barras es el paso previo a un plan más ambicioso del Gobierno, la ley de “régimen especial penal para espectáculos futbolísticos”. La norma prevé la tipificación del delito de barrabrava pero no sólo apuntaría a la responsabilidad de los violentos, sino también a quienes aparezcan como cómplices o facilitadores, lo que incluye a dirigentes, miembros de las fuerzas de seguridad y hasta futbolistas y entrenadores. El proyecto fue ingresado en octubre pasado en el Senado pero aún no empezó el tratamiento; en el Gobierno esperan que sea aprobado en el transcurso de este año.

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