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“Hagan un buen partido”. Así despidió el papa Francisco a los planteles de Juventus y Lazio, que este miércoles disputarán la final de la Copa de Italia. “Considerando la fascinación y el reflejo que el fútbol tiene sobre las personas, especialmente entre los jóvenes, tienen una notable responsabilidad”, les dijo Sumo Pontífice en la Sala Clementina.
Francisco recibe una camiseta de Juventus. Una más para su colección. (EFE)
Hubo tres futbolistas argentinos que saludaron al Papa Francisco. Los tres integrantes de la Selección en las últimas convocatorias, cuando el técnico era Edgardo Bauza: Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín, por el lado de Juventus, y Lucas Biglia de la Lazio.
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Se sabe, Francisco, es un apasionado del fútbol y un reconocido hincha de San Lorenzo. Por tal ocasión aprovechó la oportunidad para hablar sobre la violencia en las canchas. “Lamentablemente veces en los estadios se verifican episodios de violencia que turban el desarrollo sereno de los partidos y la sana diversión de la gente”.
Una declaración de Paulo Dybala generó especulaciones sobre su futuro
Luego, el mensaje fue directo a las jugadores. “Aquellos que son considerados campeones se convierten fácilmente en figuras de referencia, por eso cada competición es una prueba de equilibrio, de dominio de si mismo y de respeto de la reglas”. Y exhortó a “ser testimonios de lealtad, honestidad y de humanidad”.
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“Espero que puedan, en lo que esté en sus manos, ayudar a la actividad deportiva a que quede en eso, gracias al compromiso personal de todos, al ser motivo de cohesión entre los deportistas y de la entera sociedad”.
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