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Después de una larga travesía, que incluyó una noche en Lima antes de continuar con el trayecto hacia Ecuador, River llegó a Guayaquil, donde se enfrentará esta noche, a partir de las 21, a Emelec -con el arbitraje del chileno Roberto Tobar y la televisación de Fox Sports-. Para seguir con su arranque ideal, y no sufrir como le sucedió en años anteriores (a pesar de que, entrando por la ventana a octavos en 2015, terminó siendo campeón), deberá sortear un obstáculo difícil. En aquel país, el conjunto de Marcelo Gallardo apenas ganó 2 de 15 partidos. Pero cuenta en esta ocasión con armas especiales. Tanto, que la dirigencia ya les colgó a ambos el cartel de “No se vende”. Se trata de Lucas Alario y Sebastián Driussi, los dueños del gol de un River que se ilusiona otra vez con la cima de América y con la revancha en Japón.
A pesar de la rica historia, y de ganarla tres veces, nunca ha sido fácil para River jugar fuera de casa en la Copa. De hecho, perdió el 41% de los partidos en condición de visitante. Sin embargo, desde la llegada de Gallardo todo cambió. Lo más evidente, con varios títulos internacionales después de casi 20 años, pero también las cifras más pequeñas. Por caso, bajo la batuta del Muñeco el equipo de Núñez (sólo por Libertadores) visitó rivales 11 veces y sólo perdió en 3. Cierto es que también ganó apenas 3, pero se sabe de la valía de cada punto que se consigue en el exterior. El saldo, entonces, es más que positivo.
Y el equipo confía como nunca (o como siempre) en sus dos tanques de ataque, esa amenaza permanente de gol, esa dupla a la que los rivales no les pueden dar ni un milímetro. Especialmente cuando surgen dudas en la defensa, la ofensiva es pura certeza, olor a grito en cada intervención. Valen tanto para el club que Enzo Francescoli, el mánager, ya avisó que “no son transferibles ni se van a ir este junio”. En Fox Sports, el uruguayo sugirió que piensa contar con ellos al menos hasta fin de año: “Hoy todos tienen cláusula de salida, así que después será una decisión de los jugadores. No estamos en condiciones de vender jugadores por un tema económico, pero sí de contratar alguno que pida el técnico”. Ya habrá tiempo para pensar en eso. Para continuar con la buena racha de visitante y romper ese “maleficio” en Ecuador (donde no triunfa hace 12 años), tiene una dupla que mete miedo.
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