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El árbitro húngaro Viktor Kassai se convirtió en un protagonista inesperado e involuntario del encuentro que el Real Madrid le ganó 4 a 2 a Bayern Múnich en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Sus errores favorecieron al conjunto local, pero en particular hubo tres fallos equivocados que ayudaron a los españoles a inclinar la serie.
Con un Cristiano implacable y un arbitraje muy flojo, Real festejó ante el Bayern
Cuando el Bayern ya había equiparado la serie con el 2 a 1 a su favor y jugaba mejor, dos errores arbitrales dejaron al equipo alemán en un lugar incómodo para la prórroga. Primero, Kassai omitió expulsar a Casemiro, que golpeó a todo lo que le pasó cerca en el medio sin ver la (merecida) segunda amarilla. Después le mostró la segunda tarjeta a Arturo Vidal por una infracción que ni siquiera fue, a falta de siete minutos para el final.
Por si estos dos errores no fuesen suficiente condicionamiento para el juego y el resultado, en el alargue convalidó un gol en offside de Cristiano Ronaldo. El goleador merengue estaba claramente adelantado, pero lo que vio todo el estadio se les pasó al línea y al árbitro.
Después de ese tanto, que desequilibró la serie, el conjunto de Carlo Ancelotti perdió el rumbo y, ya desgastado, recibió dos goles más y cayó sin atenuantes por 4 a 2.
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