Maria Sharapova y un regreso cuestionado por sus colegas

Maria Sharapova vive la semana que esperaba desde hacía tiempo: la que marcará su regreso al circuito luego de una suspensión de 15 meses por dóping. Sin embargo, su vuelta a las canchas no es del todo bien recibido por sus colegas.

Sharapova debutará este miércoles en el torneo de la WTA de Stuttgart. Pero su presentación en el torneo alemán despertó críticas por dos razones. La primera es que el certamen arrancó el lunes y la suspensión de la rusa por el consumo de meldonium (originalmente de dos años) recién vence el miércoles. En otras palabras, la ex número uno del mundo todavía estaba suspendida al momento de comenzar el torneo. Para zanjar esta dificultad, la organización programó su debut (ante la italiana Roberta Vinci) para el miércoles, día habitualmente reservado a los cabezas de serie.

“Va a poder llegar el miércoles y comenzar el torneo así… es un poco extraño para las otras jugadoras”, se quejó la alemana Angelique Kerber, número 2 del ranking mundial, cuando se confirmó el regreso de Sharapova en Stuttgart.

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El debate se avivó el fin de semana, al conocerse que la local Julia Görges no recibiría un wild card. La alemana, campeona de este torneo en 2011 (le ganó la final a Caroline Wozniacki, entonces número uno del mundo), contribuyó este fin de semana con dos victorias individuales contra Ucrania a mantener a su país en el Grupo Mundial de la Copa Fed. “Julia no se puede quejar porque en el pasado le dimos wild cards”, dijo hoy el director del torneo, Markus Günthard, y sostuvo que los organizadores habían tomado “la decisión correcta” al invitar a Sharapova.

“Es un torneo alemán, hay jugadoras alemanas que deberían tener una invitación”, criticó Kerber, compañera de Görges en el equipo alemán y quien también participará del torneo alemán. De hecho, no será la única top ten en el polvo de ladrillo de Stuttgart: también jugarán la checa Karolina Pliskova (número 3), la rumana Simona Halep (5) y la británica Johanna Konta (7).

Por su parte, la danesa Caroline Wozniacki, exnúmero uno del mundo, también lamentó que el regreso de Sharapova no se haya retrasado una semana y que no haya sido en un torneo de menos calibre: “Es muy discutible permitir a una jugadora aún suspendida, sea quien sea, de participar en un torneo la misma semana” en la que finaliza el castigo”.

“Todo el mundo merece una segunda oportunidad. Pero, al mismo tiempo, encuentro que un jugador suspendido por dopaje debería volver a empezar desde cero y ganarse su regreso, es diferente a una lesión”, añadió la danesa.

También las estrellas del circuito masculino habían criticado esta situación. El número uno mundial Andy Murray estimó que hay que “trabajar para volver” y el francés Jo-Wilfried Tsonga fue aún más claro: “Es como dar un caramelo a un niño que ha hecho una tontería, lo volverá a hacer. Se envía un mensaje negativo”.

De todos modos, no han sido solo críticas lo que recibió Sharapova. la rumana Halep se ha mostrado convencida de que Sharapova podía “regresar fácilmente, incluso sin wild card“, mientras que la estadounidense Venus Williams contó estar feliz de “verla de nuevo en el circuito”.

Mientras tanto, la gran rival de Sharapova en la cancha, Serena Williams, que acaba de anunciar su parate hasta 2018 por su primer embarazo, destacó que la rusa “demostró mucha valentía al admitir lo que hizo” (Sharapova admitió de inmediato el consumo de meldonium), mientras que su compatriota Svetlana Kuznetsova declaró que lo sucedido “no es tan serio”.

La semana previa a su regreso, Sharapova contó en la revista alemana Bild que el recibimiento que tendrá de sus colegas la tiene sin cuidado.

Fuente: AFP y DPA