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La Fundación River realizó una nueva acción en la que involucró a un futbolista del plantel profesional. Esta vez el protagonista fue Nicolás Domingo, que viajó a Totoras, Santa Fe, y regresó a la Escuela de Educación Técnica N° 482, donde cursó primer y segundo año del secundario, justo antes de instalarse en Buenos Aires para sumarse a la pensión del club.
La Fundación River dejó su huella en Mendoza
Domingo fue recibido por los 160 alumnos del turno tarde, con los que compartió una charla distendida y los aconsejó a no descuidar los estudios. Además, les contó que eligió terminar el secundario y continuar una carrera terciaria. “Es una forma de devolverle a mis padres la confianza por haberme permitido ir a cumplir mi sueño y dejar mi casa y mi ciudad a los 14 años”.
Nicolás Domingo, en Totoras, Santa Fe.
Para apoyar la labor del colegio, Fundación River le entregó un compresor, taladros, máquinas angulares y distintas herramientas como sierras, destornilladores, serruchos y alicates, para el desarrollo de los talleres técnicos que brinda la escuela. Uno de los docentes de la institución es Mario, el papá de Nicolás, y hace algunos años también se sumó como profesor Lucas, el hermano del jugador. Además, Horacio Carnevali, intendente de Totoras, declaró a Fundación River y a Entrenándome para la vida como interés municipal.
River llevó a Córdoba su solidaridad
De este modo, la Fundación River volvió a acercar a un jugador con la escuela que asistió cuando era chico. En las ediciones anteriores, acompañó a Ariel Ortega (Ledesma, Jujuy), Fernando Cavenaghi (O’Brien, Buenos Aires), Leonardo Ponzio (Las Rosas, Santa Fe), Ubaldo Fillol (San Miguel del Monte, Buenos Aires) y Andrés D’Alessandro (La Paternal, Capital Federal) a reencontrarse con las aulas y los patios que los vieron crecer.
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