Desde el miércoles rige la prohibición de realizar filas de vehículos en el viaducto internacional que conecta ambas ciudades fronterizas.
Al respecto, en diálogo con Canal 12, Rodolfo Handrujovicz, jefe del distrito 15 – Misiones de la Dirección Nacional de Vialidad, explicó la situación actual del Puente San Roque González de Santa Cruz, uno de los más utilizados en nuestro país. “El puente no está hecho para soportar peso estático, menos en la parte colgante”, manifestó.
A su vez, explicó que “el engorroso trámite de ingreso a nuestro país” hacen que la fila llegue hasta los obenques, “la parte colgante”, según explicó Handrujovicz.
Los siete años de construcción que llevó el puente internacional Posadas-Encarnación, la inauguración del 2 de abril de 1990, los más de 30 años en los que fue utilizado sin descanso (salvo los tiempos de pandemia), no fueron pensados para esa espera de hasta 10 horas sobre ese asfalto ubicado a 30 metros del río Paraná.
“Desde que se activó el tránsito sobre el puente, ya sin las restricciones por el Covid, empezamos a pedir reuniones con las dos cabeceras del puente. Siempre se explicó que no estaba hecho para eso”, agregó Handrujovicz.
“La cola se estaba dando en la parte atirantada, en la parte del canal es colgante y la fila llegaba hasta ese lugar. Los obenques se resienten y si se corta alguno va a ser muy grave. Hay otra cosa: Si nosotros sacamos los controles aduaneros sería un tránsito como Chaco-Corrientes, a 60 km/h, de un lado a otro”.
En ese sentido, aseguró que el problema, sobre todo de nuestro lado, “es que el trámite migratorio es demasiado riguroso. El tema pasa por ahí, el puente puede bancarse el tránsito de 15 mil autos por día, sin problemas, también del tren que sigue pasando”.
“Si nosotros sacamos los controles aduaneros sería un tránsito como Chaco-Corrientes, a 60 km/h, de un lado a otro. El problema, sobre todo de nuestro lado, es que el trámite migratorio es demasiado riguroso”
Handrujovicz también contó que hace rato pidieron reuniones con las autoridades más cercanas del puente, pero “como no teníamos respuestas, avanzamos de otra forma. Cuando vimos que la fila iba hasta la parte colgante, fuimos a la Gerencia de Grandes Puentes en Buenos Aires y contamos el problema que teníamos”.
“Hoy, hace un rato, me pasaron el acta conjunta que firmaron y se coordinó esta nueva forma de hacer fila para cruzar. Se dieron instrucciones a la Armada de Paraguay y a Gendarmería Argentina para que controlen eso”, expresó respecto al paso a paso para no ver más las filas sobre el viaducto.
Por último y respecto de cómo se solucionará el inconveniente, aunque las filas sobre el puente no deberían volver, explicó que “estamos esperando a una empresa que vendrá y trabajará 8 meses. Obenque por obenque harán un estudio minucioso para saber si hay alguno que necesita ser reemplazado. A simple vista, la gente que vino desde Córdoba en abril, nos dijeron que no pasa nada grave, todavía”.
