Cada vez son más los ciudadanos brasileños que cruzan la frontera seca que conecta las ciudades de Dionisio Cerqueira y Bernardo de Irigoyen para hacer sus compras en territorio misionero.
Atraídos por el valor de los productos a partir de la diferencia cambiaria que los favorece, a diario, un gran número de brasileños atraviesan el paso internacional para abastecerse de distintos productos.
En las últimas semanas, se pudo observar comercios con gran afluencia de ciudadanos del vecino país que llenan sus “carritos” atraídos por los bajos precios debido al cambio peso-real.
Los brasileños llegan a los comercios irigoyenses por productos comestibles en general: gas, combustible, productos de limpieza, prendas de vestir y calzados, más allá de los preferidos de siempre como ser el vino, aceite de oliva, perfumería, cosmética, chocolates y alfajores.
Desde el sector comercial destacaron que la llegada masiva de brasileños genera un importante derrame en la economía local, lo que permite además que los propietarios puedan mejorar sus locales, renovar de manera permanente sus góndolas y generar mano de obra a partir del incremento de la demanda.
