Fueron las palabras del precandidato a presidente de Jxc, Horacio Rodríguez Larreta cuando referentes locales cambiemistas le pidieron una foto.
Abraham Lincoln dijo que hay momentos en la vida de todo político en que lo mejor que puede hacerse es no despegar los labios, y sé que muchos de los dirigentes actuales leen muy poco a los que fundaron, quizás, maneras de hacer política. Pero esta frase del presidente que abolió la esclavitud en medio de una tensión creciente en Estados Unidos, también tiene mucho de sentido común. Sin embargo, también es una realidad, muchos dirigentes carecen de esta habilidad.
Ya hablamos de la visita del jefe de gobierno porteño a Iguazú, también hablamos de las reuniones mantenidas con los dirigentes de la alianza Cambiemos en la provincia, pero surgió, en los últimos días un dato para nada menor. Resulta que, al delfín de Gustavo Valdéz, Martín Arjol se le ocurrió mencionar frente al que supo ser su principal aportante de campaña en el 2021, que Carlos Rovira comete errores en la provincia. Según participantes de esa reunión, Larreta no lo permitió. Dejó en claro el respeto que siente por el conductor del misionerismo y su admiración por el clima social y económico que se vive en la tierra sin mal.
Creí, en su momento, que Arjol había evitado comunicarlo por un error en sus equipos técnicos – que sostengo convencida de que los tiene -, pero la historia es que en este caso no. Por sus errores políticos, Larreta evitó la foto con el actual diputado nacional y aspirante a candidato. Para dejar de ser un protegido y pasar a ser un desarraigado de tu propio espacio político tenes que cometer bastantes errores, pero no es una novedad que Arjol busca la tarjeta roja: en su partido y en la alianza.
Larreta no dejó pasar oportunidad para reivindicar al médico y dirigente radical, Osvaldo Navarro. Quien supo construir un espacio dentro del partido centenario, abriéndose camino como para sonar en las listas nacionales. Dicen, los que estaban, que el jefe de gobierno porteño apoya la decisión y se puso a disposición del posible candidato, además de calificarlo como un dirigente de mucho prestigio.
Con la misma firmeza que apartó a Arjol y apoyó a Navarro, Larreta afirmó que, de llegar a ser presidente de la nación, buscaría construir a la par del Frente Renovador en busca de un modelo que no se ahogue en discusiones vacías y que aporte soluciones superadoras en toda la Argentina, como sucede en la provincia de Misiones.
*Por Emilia Guevara, periodista (USAL); maestrando en Gobierno (UBA).