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Las empresas estadounidenses añadieron apenas 98.000 puestos de trabajo el mes pasado pero aún así la tasa de desempleo bajó a un mínimo de siete años: 4,5%, informó el viernes el Departamento de Trabajo.
La cifra bajó tanto porque casi medio millón de personas reportó haber encontrado empleo.
Los economistas habían vaticinado una disminución de las contrataciones en marzo en vista de las alzas registradas en enero y febrero, de un promedio de 237.000. Tal cifra se dio gracias al sector de la construcción, que tuvo más empleos que ofrecer debido al clima invernal relativamente templado.
Las empresas de construcción añadieron 6.000 empleos en marzo, la cifra más baja en siete meses. Las tiendas, afectadas por la moda de comprar cosas por internet, redujeron sus nóminas en 30.000. Los sectores de educación y de atención médica añadieron la menor cantidad de empleos en 15 meses.
La economía parece haber crecido a ritmo más lento en los primeros tres meses del año, aunque los economistas vaticinan un repunte en el trimestre abril-junio.
La confianza del consumidor y de las empresas se ha disparado desde las elecciones presidenciales en noviembre, pero ello no ha redundado en un crecimiento económico sostenido. El consumo en realidad se debilitó en enero y febrero, ajustado por inflación y ello afecta el crecimiento porque el consumo comprende un 70% de la actividad económica del país.
Las empresas han ordenado más productos manufacturados desde fines del año pasado, lo que refleja un aumento de la inversión. Pero esos pedidos disminuyeron en febrero y siguen estando por debajo de donde estaban hace un año.
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