La Subsecretaría de Educación Técnico Profesional (ETP) sostiene su fuerte apuesta al fortalecimiento de la educación técnica de Misiones, en conjunto con el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). Cuatro instituciones, en estas últimas semanas, recibieron entregas provenientes de varias líneas de inversión, con un total que asciende a más de 15 millones de pesos.
“Es fundamental el trabajo articulado entre la Provincia y Nación para que los recursos que nos corresponde por ley a la educación técnica lleguen a cada institución para la mejora continua de las ofertas educativas y así podamos siempre formar mejores profesionales” destacó el Gilson Berger, Subsecretario de Educación Técnica de la Provincia.
– En la EFA San Bonifacio de Aristóbulo del Valle, a través del Programa de Crédito Fiscal y junto a aportes de la empresa Petrovalle, se realizó la compra de equipamiento de una sala multimedia, con una inversión de 3 millones de pesos.
– En el ITEC N° 2 de Corpus Christi se realizó una inversión para la adquisición de equipamiento orientado a fortalecer las carreras de Técnico en Higiene y Seguridad y Técnico Guía de Turismo. La inversión en esta institución asciende a 5 millones de pesos.
– En la EPET N° 16 de Dos de Mayo, también en el marco del Programa de Crédito Fiscal y junto a aportes de la Cooperativa Yerbatera 2 de Mayo, se adquirieron computadoras para una sala de diseño y computación, con un aporte de 3 millones de pesos que incluye capacitación para estudiantes y la comunidad en general.
– En el IEA N° 11 se ha recibido una inversión de 4 millones de pesos para la compra de una planta procesadora de alimentos balanceados.
Esto se realiza a través de planes de mejora del INET, o mediante instrumentos como el programa de Crédito Fiscal que permite al sector privado involucrarse en la financiación de equipamientos para establecimientos educativos.
Inicialmente las escuelas presentan un proyecto, proceso por el cual son guiados por equipos de la Subsecretaría de ETP, luego realizan el aporte y al final lo recuperan como bonos fiscales.
Las demandas del sector productivo se caracterizan por la constante evolución tecnológica, por lo que estas entregas de herramientas tecnológicas se traducen en la democratización del acceso a recursos y habilidades que son vitales en la sociedad digital contemporánea.
Este impulso tecnológico no solo fortalece los entornos formativos, sino que empodera a los estudiantes para adquirir conocimientos y destrezas que los harán competitivos en el mercado laboral y les permitirán contribuir significativamente al desarrollo socioeconómico de la región.
