Cuando el investigador Milko Schavartzman habla de “ciudades flotantes de esclavos”, no exagera. El buque pesquero HU SHUN YU 809 hace un año que está amarrado en el sitio 5 del muelle Almirante Storni, jurisdicción de la Administración Portuaria de Puerto Madryn. Cuando fue secuestrado por su actividades de pesca ilícita, los prefectos relataron que la tripulación -tanto como la embarcación- se encontraban en condiciones infrahumanas.
La acumulación de calamares durante un tiempo prolongado produce la emisión de amoníaco extremadamente tóxica. Eso, sumado a las ratas -que son parte de la fauna característica de estos barcos, es sólo un pequeño y casi insignificante detalle de la forma de “vida” que llevan los marineros durante los 3 o 4 meses -como mínimo- que suelen pasar en altamar.