La empresa Energía de Misiones impuso una millonaria multa a un empresario cuya mansión estaba “enganchada” a la red de energía eléctrica.
El empresario del transporte de encomiendas debió pagar 25 millones de pesos al encontrarse su mansión ubicada en Puerto Laurel -el más exclusivo barrio privado de Posadas Misiones- conectada clandestinamente desde hace 4 años. El empresario quiso evitar el pago aludiendo a “contactos”, pero la respuesta fue firme: o pagaba o tenía denuncia penal.
En el inicio de la Semana Santa, el dueño de la empresa de transporte de encomiendas de Misiones con llegada a todo el país, Central Argentino, tuvo que pagar 25 millones de pesos de multa a Energía de Misiones, pago que evitaría una acción penal en su contra, cuando la División de Hurtos de detectó una maniobra de conexión clandestina de electricidad en el exclusivo barrio privado Puerto Laurel, ubicado en la ciudad de Posadas.
La investigación comenzó cuando personal técnico de la empresa realizaba la
rutinaria medición de consumo en el área, y notó una inconsistencia grave: había más viviendas que medidores instalados.
En este barrio cerrado, todos los medidores están concentrados en un único punto, por lo que el faltante no paso desapercibido. Luego de varias pruebas y chequeos técnicos, el equipo de EMSA descubrió que una lujosa mansión, conocida por su alto consumo de energía debido a la gran cantidad de equipos de aire acondicionado, iluminación exterior y permanente actividad nocturna no tenia medidor desde hacia al menos cuatro años.
Durante todo ese tiempo, la vivienda estuvo conectada de forma directa a la red troncal de
distribución, sin ningún tipo de registro ni facturación por el consumo.
El responsable de la propiedad resulto ser un conocido empresario del rubro del transporte de cargas y encomiendas, con base en Posadas y operaciones en todo el país. Cuando fue confrontado por el personal de EMSA, inicialmente respondió con amenazas y menciono supuestos contactos en altas esferas.
Sin embargo, la postura firme de la empresa fue clara: o regularizaba la situación y pagaba la multa correspondiente en un plazo de 24 horas, o se le iniciaría una denuncia penal.
Tras varias discusiones, y ante la postura firme de las autoridades de EMSA, finalmente el empresario permitió el ingreso a su vivienda y al tablero eléctrico, donde reconoció la
maniobra ilegal.
Aceptó pagar una parte de la multa en el momento y firmó un plan de pagos para saldar el
resto. De esta manera, la denuncia penal quedo sin efecto.
Igual, resta saber cómo compensará los 4 años de consumo irregular, y si finalmente este punto igual no tendrá alguna denuncia en la Justicia.
La noticia causo fuerte indignación entre los vecinos de Puerto Laurel, quienes inicialmente temieron que se estuviera robando energía eléctrica de otras viviendas del barrio.
Al confirmarse que el hurto era directamente a la empresa provincial, la preocupación se transformo en enojo y malestar. Muchos expresaron que este tipo de conductas atenta contra la imagen de jerarquía que pretenden mantener en el barrio, y que este tipo de
hechos los expone y perjudica seriamente.
Fuentes allegadas a la División de Hurtos de la empresa eléctrica destacaron la labor de su personal y reafirmaron su compromiso de seguir combatiendo las conexiones ilegales, independientemente del millonario poder adquisitivo o los “contactos” de quienes
las realicen.
Con información de Mol