El Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín coincide con sábado.
Ante la cercanía del Paso a la Inmortalidad del General José de San Martín, muchos se preguntan si el feriado del 17 de agosto se traslada para formar un fin de semana largo.
La duda sobre esto se acrecienta debido a que la jornada que conmemora al Padre de la Patria es un feriado trasladable, y al ver el calendario 2024, se hace evidente que el 17 de agosto coincide con un sábado. Sin embargo, esta misma razón basta para descartar que se celebre con un fin de semana largo. Ocurre que, aunque en este caso se trate de un feriado trasladable, este no se puede mover a un día de la semana porque la posibilidad de desplazarlos no aplica a las jornadas de asuetos que caen en el fin de semana.
Según establece en su texto la ley 27399, solo pueden ser movidos los feriados nacionales trasladables “cuyas fechas coincidan con los días martes y miércoles”, en cuyo caso se desplazan al día anterior. En tanto, los que caen en los días jueves y viernes “serán trasladados al día lunes siguiente”.
Tampoco es posible que el Gobierno defina un feriado puente en la fecha para extender los descansos del sábado y el domingo. Esto es porque según la legislación vigente, el Gobierno solo puede decretar tres de estas jornadas por año, las cuales ya fueron informadas en 2023. Al observar el calendario elaborado por el Ministerio del Interior, surge que estas fechas ya fueron decretadas, y no incluyen la tercera semana de agosto.
Por lo tanto, no habrá fin de semana largo por el feriado del 17 de agosto, y los argentinos tendrán que esperar algunos meses para volver a tener un feriado. Ocurre que el próximo mes, septiembre, es un período que se caracteriza por no tener feriados.
¿Por qué se conmemora a San Martín el 17 de agosto?
En el país, el 17 de agosto es considerada una fecha patria con la que se conmemora a José de San Martín, quien falleció en esa fecha en el año 1850. Considerado el “Padre de la Patria”, el militar y político argentino es uno de los máximos referentes por la lucha de la independencia en toda América Latina, debido a su papel fundamental en las campañas que definieron en el campo de batalla la autonomía de lo que sería la Argentina, Chile y Perú.
San Martín nació un 25 de febrero de 1778 en la localidad correntina de Yapeyú, y fue el hijo menor de cinco hermanos. A sus seis años, su familia decidió abandonar el territorio entonces gobernado por el Virreinato del Río de la Plata para mudarse a España. Allí, comenzó a formarse como militar, mientras seguía de cerca los acontecimientos de su tierra natal. Con la Revolución de Mayo, decidió volver al continente latinoamericano para luchar por la liberación de su pueblo. Creía que era importante que todas las personas lograran vivir sin depender de la corona española. Es así que comenzó a trazar estrategias y liderar batallas para alcanzar este objetivo.
Poco tiempo después de llegar al país, el gobierno triunviro le confió la organización de un escuadrón de caballería y creó, en 1812, el Regimiento de Granaderos a Caballo. Esta agrupación tuvo su bautismo de fuego en la Batalla de San Lorenzo, la primera que peleó San Martín en nuestro territorio.
Otro de sus logros más destacados fue el cruce de la Cordillera de Los Andes, recordado como una de las mayores hazañas de la historia argentina. Para frenar el avance realista del norte que venía del Alto Perú, San Martín estaba convencido de que era necesario abrir otro frente de batalla por el océano Pacífico, y de allí subir hasta Lima. Con la aprobación del gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el general reclutó el Ejército de los Andes con el cual cruzó las montañas a caballo. Luego de lograr algo que muchos consideraban imposible, tuvo un rol fundamental para la independencia de Chile y Perú, con la Batalla de Maipú y en la Batalla de Ayacucho.
Durante su labor en la independencia de los territorios latinoamericanos se casó con María de los Remedios de Escalada. En 1816 tuvieron a su única hija, Mercedes Tomasa San Martín y Escalada, a quien el Libertador le dedicó sus famosas Máximas: una serie de consejos para la vida que más tarde serían enseñados en las escuelas argentinas.
Hacia la década de 1820 decidió exiliarse al ver cómo se iniciaba el conflicto civil entre los unitarios y federales, además del fallecimiento de su esposa. Junto a Mercedes vivió en España por un tiempo, pero eventualmente ambos se mudaron a Boulogne-sur-Mer, un pequeño pueblo costero francés. Fue en este lugar donde pasó sus últimos años de vida, hasta fallecer un 17 de agosto de 1850. Sus restos fueron repatriados 30 años después de su muerte y desde entonces descansa en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, que se encuentra frente a la Plaza de Mayo y a escasos pasos de la Casa Rosada.