Fue durante un operativo que realizaron guardaparques del Grupo de Operaciones en Selva (GOS) del Ministerio de Ecología y policías de la División Defensa de Medio Ambiente Departamento Ecolacustre.
El procedimiento se enmarcó en los controles que se realizan por la veda total de pesca dispuesta por la cartera ecológica provincial.
Navegando por el lago Urugua-í, en Puerto Libertad, los uniformados secuestraron cinco botes de madera precarios, que luego fueron destruidos, y 600 metros de redes.
Además, encontraron otros elementos en un campamento abandonado utilizado para la caza y pesca furtiva.