A 31 años del ataque terrorista que destruyó la sede diplomática no hay detenidos ni condenados.
A 31 años del primer ataque del terrorismo internacional que se hizo en territorio argentino no hay detenidos ni condenados y la causa sigue abierta pero casi no tiene movimiento. El atentado a la sede de la embajada de Israel en Buenos Aires se produjo el 17 de marzo de 1992, aproximadamente a las 14:47 con un saldo de 22 muertos y más de 350 heridos.
La investigación estuvo siempre a cargo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por tratarse de un tema de su competencia originaria. En el año 1999, Esteban Canevari de la Secretaria Penal del máximo tribunal elaboró un informe con lo que se había podido esclarecer hasta ese momento. En el documento se indica que en la resolución del 23 de diciembre de 1999, la Corte tuvo por probado que el hecho fue causado por la explosión de una carga de pentrita y trinitrotolueno que había sido acondicionada en la parte posterior derecha de una camioneta Ford F-100. El vehículo había estado en el estacionamiento ubicado en Cerrito entre Juncal y Arroyo. Minutos antes del ataque circuló por la calle Arroyo y al llegar al frente del edificio de la embajada subió a la vereda con las dos ruedas derechas produciéndose inmediatamente la explosión. El estallido provocó la destrucción de la sede diplomática y daños en edificios cercanos y en los vehículos que estaban estacionados en la zona o circulando por el lugar.
La hipótesis del coche bomba fue corroborada, entre otras pruebas, por un cráter frente al edificio de la embajada y el hallazgo de varias partes del motor que fueron sometidos a pericias que permitieron ubicar el número de motor y de esa manera individualizarlo. El máximo tribunal, en la citada resolución, le atribuyó la responsabilidad del atentado al grupo terrorista Jihad Islámica, el brazo armado de Hezbollah.
Para llegar a esa conclusión tuvo en cuenta distintos cables de la embajada argentina en el Líbano de febrero de 1992 referidos a las repercusiones por la muerte violenta de Abbas Musawi, por entonces secretario de Hezbollah, de su esposa y de su hijo. Además la propia organización terrorista se había atribuido la responsabilidad en el ataque al día siguiente de ocurrido en una publicación del diario An Nahar de Beirut. Esto fue ratificado por diplomáticos argentinos en El Líbano.
A partir de esta información, el tribunal consideró que existía evidencia suficiente para procesar a Imad Mughniyah y en consecuencia librar la orden de captura internacional con la finalidad de tomarle declaración indagatoria. Según datos aportados por el Departamento de Estado del gobierno de los Estados Unidos, por Alemania y por la SIDE, Mughniyah dirigía el aparato de seguridad central y exterior de Hezbollah y era el responsable de la Jihad Islámica al momento de cometerse el atentado.
La investigación continuó y se pudieron establecer vínculos entre Hezbollah y personas que desarrollaban actividades supuestamente comerciales en la zona de la triple frontera, entre ellos Samuel Salman El Reda Reda. Se supo que en 1992, un hermano suyo, José Salman El Reda Reda había sido detenido y procesado por la justicia federal de Rosario luego de que hallaran en su poder una importante cantidad de dólares falsos que serían utilizados para financiar actividades terroristas. Esa causa se incorporó a la investigación de la Corte que libró una orden de captura contra José Salman El Reda Reda.
Posteriormente la SIDE informó que organismos de inteligencia le habían comunicado que en junio de 2001 detuvieron en Jordania a Hussein Mohamad Ibrahim Sulaiman, un agente operativo de Hezbollah. Sulaiman habría relatado que en 1991 viajó a San Pablo y que a principios de 1992, en Foz de Iguazú, recibió explosivos que transportó a la Argentina en un omnibus disimulados en cajas de alimentos, los que más tarde fueron utilizados para la voladura de la Embajada de Israel.
Además, sobre la base de lo que declaró el llamado testigo “C” de la causa AMIA, la Corte investigó a Jafar Saadat Ahmad Nia, señalado como un diplomático iraní encargado de la logística en actos de terrorismo. El tribunal comprobó que este sujeto estuvo acreditado como Agregado Civil en la embajada de Irán en Brasil entre el 8 de junio de 1991 y el 28 de diciembre 1993. Según información de inteligencia habría entrado a la Argentina el 16 de marzo de 1992 y habría salido el 18 del mismo mes y año. En diciembre de 2006 se reiteraron las órdenes de captura internacional de Imad Mughniyah y de José Salman El Reda Reda. Mugniyah fue asesinado el 12 de febrero de 2008 en un atentado en Damasco por estallido de un coche bomba. Esto fue confirmado con la copia del acta de defunción que Interpol remitió a la UFI AMIA, que luego fue aportada a la investigación de la Corte.
En septiembre de 2015 el Máximo Tribunal “resolvió, con la firma de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt y Juan Carlos Maqueda, ordenar la captura internacional de Hussein Mohamad Ibrahim Suleiman y reiterar la correspondiente a José Salman El Reda”. La causa sigue abierta, sin detenidos, sin condenados y de la consulta con la página del Poder Judicial no tuvo movimientos al menos durante los últimos seis meses.