Una joven madre denunció que su hijo de 11 meses fue maltratado de una guardería que funciona sobre la calle Santa Fe, entre Ayacucho y Junín, de Posadas.
El caso salió a luz este miércoles pero sucedió hace exactamente una semana. Milagros, madre del bebé de 11 meses, confirmó que el pasado miércoles le llamaron desde el jardín maternal para informarle que su hijo presentaba moretones en la cabeza, pero no supieron explicarle a qué se debía.
“Me llamaron alrededor de las nueve desde la Guardería y me dicen si me podía presentar porque a mi hijo lo estaban cambiando y notaron que le comenzó a salir moretones en la cabeza”, relató la mujer, quien agregó: “al llegar me encuentro con la directora y dos maestras con cara de preocupación y mi hijo con un moretón importante del lado derecho, dos moretones en la frente y tres más arriba en la cabeza. Cuando lo vi se me cayó el mundo”, expresó.
La mujer consultó a las docentes si el niño se había caído o lastimado con algo, pero las tres personas adultas le aseguraron que no le había pasado nada. Además, la directora le manifestaba que estaban preocupados porque podía padecer una enfermedad grave.
“Creí en la palabra de ellos y me fui corriendo a la guardia, en donde lo primero que me preguntaron fue si se golpeó o se cayó, en ese momento empecé a dudar porque yo no estaba con él”, añadió Milagros.
En un sanatorio privado de la capital provincial le realizaron exámenes de todo tipo y concluyeron que el niño estaba sano, incluso lo vio una dermatóloga al otro día. “Todos los médicos que lo vieron opinaron lo mismo, que los moretones eran por golpes”, remarcó la mujer.
Al día siguiente, Milagros regresó a la guardería para hablar nuevamente con la directora y las maestras y detectó que en el salón donde se encontraba su hijo había una cámara. “Le pregunté a la directora si se podía ver y me dijo que no, que no funcionaban, ahí me cerró todo”, sostuvo la mujer, que inmediatamente radicó una denuncia ante la Comisaría de la Mujer.
En la sede policial le informaron que ya había una denuncia previa contra la guardería. “Luego se comunica conmigo la maestra que había hecho la denuncia y ahí me cerró todo. Se empezaron a comunicar docentes que trabajaron ahí y se ofrecían a salir de testigos, como así también algunos padres”, contó.
En la anterior denuncia radicada en febrero del año pasado, la maestra aseguró que durante los cuatro días que trabajo en el jardín maternal los tenían atados toda la mañana a los niños que tenían TEA (trastorno del espectro autista).
“Yo quiero que cierren el lugar, a mi hijo le podría haber pasado cualquier cosa. Más allá de todo lo grave y negligente en el actuar de estas personas adultas a quien yo confié la vida de mi hijo, en ese tiempo él no tuvo ningún tipo de asistencia médica. No entiendo como personas así pueden estar al cuidado de chicos inocentes”, cerró indignada.
Con información de Misiones Online
