Se trata de una primera etapa de trabajo, que incluye la remodelación de espacios comunitarios y la reedificación de viviendas colindantes al arroyo.
Este lunes la chacra 252 del barrio Manantiales inició un proceso de transformación urbana -en la marco de la firma de un convenio de integración- con la llegada de la empresa constructora que llevará adelante la remodelación de la conocida Biblioteca Popular del barrio, en la cual funciona un Aula Maker y se desempeñan múltiples tareas educativas, deportivas y culturales.
El convenio, firmado por el Gobierno Provincial con la Secretaría de Integración Sociourbana el marzo pasado, incluye obras de agua, cloaca, red eléctrica, peatonal, equipamiento urbano y comunitario, entre otros, por una suma total de 2.500 millones de pesos.
Además de la remodelación de la Biblioteca, a fines de diciembre comenzó la etapa de construcción/ampliación de siete viviendas contiguas al arroyo que atraviesa el barrio que, debido al saneamiento que se llevará a cabo posteriormente, deben ser reconstruidas en el mismo predio.
“Estamos felices porque se trata del inicio de la concreción de un proyecto que lleva más de tres años de trabajo, pero más de 20 años de deuda. En diciembre de 2021 empezamos los relevamientos junto a los vecinos, haciéndolos parte del proceso. El año pasado logramos la firma del convenio con Nación y hoy la llegada de la primera máquina es una realidad” aseguró Soledad Balán, gestora del proyecto de integración.
Por su parte, la presidenta del barrio Lucía “Ely” Ferreira, destacó la emoción y expectativa que genera en los vecinos que se materialicen sus sueños y que, coincidentemente, empiece por un espacio común, tan visible y núcleo del barrio como lo es la biblioteca: “nuestro sueño colectivo hoy se empieza a hacer realidad”.
Si bien estas dos etapas ya dieron inicio, se espera que las próximas semanas además comiencen las tareas de núcleos húmedos intra lotes, que incluye las conexiones formales a la red de agua.
“Son 386 familias las beneficiaras de estas obras y un dato no menor es que la semana que viene tres vecinos con experiencia y conocimiento en construcción, se suman como trabajadores a las distintas obras, tal cual lo estipula el convenio. Por eso decimos que no son sólo obras de urbanización, sino obras de integración social. Porque se trata de la urbanización de un barrio, hecha de vecinos para vecinos”, finalizó Balán.
Con expectativas que se pueda concretar todo el proyecto, pese al freno de la obra pública dispuesta por el Gobierno Nacional, vecinas y vecinos de la chacra 252 se muestran esperanzados de acceder a los servicios formales, cordón cuneta y vereda tras varios años de lucha, gestión y trabajo articulado con distintas áreas del gobierno provincial.
