El Instituto Santa Catalina emitió hoy un comunicado donde brinda su versión sobre lo ocurrido con un adolescente de 13 años que concurre a esa institución educativa ubicada sobre la avenida Alem de Posadas.
“Queremos llegar a toda la comunidad educativa, a los fines de informar lo acontecido el día 8 de noviembre de 2022, dentro de los límites de las actuaciones administrativas que se están llevando a cabo y que involucran un alumno menor de edad”, expresa el comunicado.
Además, señala que el pasado martes, en horas de la tarde, “un alumno del primer año manifestó sentirse descompuesto, por lo que se procedió a llamar a los padres para informar inmediatamente de esa situación. Minutos después, la tutora lo retiró del establecimiento”, según la versión del colegio.
Las autoridades indicaron que “no se dio intervención al servicio de emergencia, ni a la atención del seguro escolar, ya que no había ningún motivo para ello y en virtud de que la madre procedió a retirarlo. Posteriormente, se comunican telefónicamente a la Institución, consultando la medicación que habrían dado al alumno, frente a lo cual se informa que ninguna medicación puede ser proporcionada por la Institución, y menos en este caso”, agrega el comunicado.
A su vez, señalaron que “el alumno se encontraba supuestamente intoxicado”, y añadieron: “frente a ello, desde el Santa Catalina se activó el protocolo interno, labrando las actas de rigor y se iniciaron las investigaciones correspondientes al hecho”.
Según la institución, este jueves, “a través de los medios de prensa, tomamos conocimiento de una denuncia pública de los familiares del alumno, respecto a cuestiones que nunca fueron informadas a la institución (agresiones y mucho menos situaciones de bullying)”.
Ante ello, decidieron abrir la investigación de los hechos denunciados en la prensa, “comunicando a la familia que a la brevedad, aporten a la institución, los datos que dispongan sobre el hecho denunciado”.
Vale recordar que, según denunció su madre en la sede policial, el menor debió ser trasladado a un centro de salud debido a las lesiones sufridas, mientras que se intenta determinar si lo obligaron a beber alguna sustancia.
Además, la hermana del adolescente, responsabilizó por lo sucedido a dos alumnos de cuarto y quinto año y sostuvo que la víctima conoce bien a sus agresores debido a que ya habría recibido amenazas de los mismos desde principio de año.