En Iguazú, hay mucho más que hacer además de sacarse fotos en las pasarelas. Cuáles son las opciones y cómo acceder a ellas.
Las Cataratas del Iguazú son uno de los atractivos turísticos más importantes del país y del mundo. Declaradas como una de las Siete maravillas naturales del mundo, atraen visitantes de todos los países y, gracias a esto, la ciudad de Iguazú es uno de los destinos turísticos más convocantes de la Argentina.
Sin embargo, hay también una gran cantidad de opciones para quienes tienen un espíritu aventurero que no se conforma con mirar un espectáculo de esa naturaleza solo para sacar fotos. Por eso, Gastón Lobo, gracias a la gestión de la provincia de Misiones, pudo descubrir las distintas alternativas de turismo extremo que presenta esta región.
Experiencia Mbocay
Esta actividad une la parte natural de la ciudad y su cultura urbana con la selva y las comunidades locales. La primera parada es en La Chacrita, un predio que está pegado al Parque Natural Municipal Arroyo Mbocay.
En ese lugar, empieza el trekking con un sendero agreste y exigente, donde se pondrán a prueba las habilidades de cada uno para subir cuestas y terrenos escarpados entre la vegetación y luego llegar hasta la segunda cascada en medio de la selva, donde se puede nadar, tomar sol o disfrutar de un hidromasaje natural.
Iguazú Jungle Gran Aventura
Una parada obligatoria es el Parque Nacional Iguazú, donde están las famosas cataratas, pero que también hay otras actividades para quienes busquen aventura.
En la Gran Aventura, se entra a la selva por el estrecho Sendero Yacaratiá y después de recorrer 5 km, se termina en la base selvática Puerto Macuco.
Desde ahí, se descienden 100 metros para ir al muelle y se sube a lanchas especiales para remontar el Río Iguazú Inferior para ir directo al área de cascadas.
Este recorrido incluye la base del Salto Tres Mosqueteros, donde se avistan en conjunto los saltos brasileños y argentinos, y la imponente Garganta del Diablo coronando la vista del cañón.
Pero el pico de adrenalina llega en el Salto San Martín, que es el segundo en cuanto a dimensión después de la Garganta del Diablo, y al que se puede acercar este tipo de lanchas y “sumergirse” bajo la cascada.
Navegación por el Río Iguazú
Para seguir en contacto con el agua, otra de las actividades que permite hacer el río es navegar en kayak. El trayecto es de 8 kilómetros y permite ver la ciudad desde una perspectiva distinta, además pasar por debajo del Puente Tancredo Neves y llegar al límite de las tres fronteras con Brasil y Paraguay. En este trayecto también se llega a unas pequeñas cascadas a las que se puede acceder únicamente desde el río.
Los que disfrutan este tipo de viajes ligados a la aventura y actividades extremas pueden encontrar más destinos en La Ruta Natural, una iniciativa del ministerio de Turismo y Deporte de la Nación que promueve descubrir lugares nuevos dentro del país.