La vacuna, que lleva el nombre de TAK-003, se basa en el “virus del dengue 2″, al que se añadió ADN de los otros tres serotipos.
El laboratorio productor de la vacuna contra el dengue que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó para su comercialización local informó hoy que el inmunizante está disponible en la red de vacunatorios privados del país.
Para la aplicación es necesaria una prescripción del médico de cabecera, que deberá evaluar si es o no necesario su uso. El esquema consta de dos dosis, cada una de $37.500, con un intervalo de tres meses.
Su uso está autorizado a partir de los 4 años, pero por el momento no hay una decisión del Ministerio de Salud de la Nación sobre su incorporación al calendario nacional u otros criterios de cobertura. Actualmente, según informó el laboratorio Takeda tras el anuncio a la prensa este mediodía, una sola empresa de medicina prepaga estaría cubriendo el 40% del valor.
La vacuna, que lleva el nombre de TAK-003, se basa en el “virus del dengue 2″, al que se añadió ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro que provocan esta enfermedad. Por eso se habla de una vacuna tetravalente.
El gobierno de Salta adquirió 300.000 dosis (150.000 esquemas) para vacunar a partir de diciembre a la población de entre 25 y 39 años de los departamentos de Tartagal, Orán y Rivadavia, según confirmó Marcelo Quipildor, especialista de los servicios de Infectología del Hospital San Vicente de Paul de Orán y del Hospital Materno Infantil de la capital provincial.
La decisión oficial de brindar cobertura a ese grupo responde a que es la población más expuesta [a la picadura del mosquito transmisor del virus de dengue] por el trabajo”, precisó el profesional.
Salta, junto con Tucumán y Santiago del Estero, eran las provincias con más casos registrados cada 100.000 habitantes en mayo de este año. En la segunda semana de ese mes (del 7 al 13), la Argentina había superado los 100.000 casos de dengue, el número más alto reconocido oficialmente para las últimas epidemias (2009, 2016 y 2020).
Durante el encuentro, el infectólogo Tomás Orduna, exjefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero del Hospital Muñiz, advirtió, sin embargo, que “no habría que esperar un impacto este verano”. Anticipo, además, que podría repetirse el escenario epidémico que se vivió hasta avanzado el año.
“No va a parar lo que vaya a pasar este verano”, insistió el infectólogo sobre la disponibilidad de la vacuna. Recordó, por eso, la importancia de eliminar lo antes posible los potenciales criaderos de mosquitos Aedes aegypti con el descacharrado y la limpieza de incluso los lugares más pequeños o impensados en los que pueda acumularse agua limpia y fresca.