El ex mandatario siempre restó importancia a la pandemia de Covid-19.
Los registros de vacunación del ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro son falsos, dijo el jueves la Contraloría General del país, tras una investigación sobre la supuesta manipulación de la información en su tarjeta de COVID-19.
Los registros muestran que Bolsonaro, un escéptico de la pandemia de COVID-19 que se opuso públicamente a la vacuna, recibió una dosis del inmunizante en un centro de salud pública en San Pablo en julio de 2021.
La investigación concluyó, sin embargo, que el ex presidente había abandonado la ciudad el día anterior y no salió de Brasilia hasta tres días después, según un comunicado.
La enfermera que aparece en los registros como la que aplicó la vacuna a Bolsonaro negó haberlo hecho y ya no trabajaba en el centro. El lote de vacunas listado tampoco estaba disponible en esa fecha, dijo la Contraloría General.
El registro de otras dos dosis de vacunas que habrían sido aplicadas a Bolsonaro fue eliminado de su historial incluso antes de que comenzaran las investigaciones, agregó, diciendo que estas también eran falsas.
En mayo pasado, el domicilio de Bolsonaro en Brasilia fue allanado por la policía federal en el marco de la investigación sobre las vacunas. Algunos de sus ayudantes fueron detenidos y se incautó su teléfono móvil.
Bolsonaro negó previamente haber tenido conocimiento u ordenado que se introdujera información falsa en sus registros de vacunación.
Durante su mandato, Bolsonaro restó importancia en repetidas ocasiones a las medidas de inmunización y distanciamiento social durante la pandemia. A menudo declaró que no se había vacunado contra la enfermedad y que no lo haría.
También desestimó la eficacia de las vacunas y difundió temores sobre los posibles efectos secundarios de la inmunización, llegando incluso a asociar falsamente la vacuna con el desarrollo del sida.
Bolsonaro fue infectado con COVID-19 en julio de 2020, casi un año antes del registro de su primera vacuna.