Las Fuerzas de Defensa informaron que una decena de extremistas fueron abatidos en la operación y que todos los edificios de la terminal fueron desalojados.
El ejército israelí afirmó este jueves que tomó el “control operativo” del puerto de Gaza, una infraestructura clave del territorio palestino, en el día 41 de guerra entre Israel y Hamas. Además, destruyeron diez pozos de accesos al “metro terrorista”.
Una operación conjunta de las fuerzas blindadas y navales permitió en los últimos días “tomar el control operacional del puerto de Gaza, que estaba bajo control de la organización terrorista Hamas”, indicó el ejército israelí en un comunicado.
“En la incursión combinada de las fuerzas navales, blindadas y de ingenieros junto con la fuerza aérea, se destruyeron unos diez pozos de túneles y cuatro edificios que constituyen infraestructura terrorista”, detalló el informe.
El ejército también reportó que las tropas eliminaron a 10 terroristas y desalojaron todos los edificios de la zona del fondeadero.
Según detallaron, Hamas utilizaba el puerto como centro de entrenamiento naval con fines terroristas y para dirigir y llevar a cabo ataques navales.
“Bajo la apariencia de un fondeadero naval civil, Hamas aprovechó el lugar para entrenarse y llevar a cabo actos terroristas, utilizando buques civiles y la Policía Marítima de Gaza”, denunciaron.
Además, se derribó un monumento que homenajeaba al Mavi Mármara, el barco interceptado por tropas israelíes en 2010 cuando buscaba burlar el bloqueo a la Franja de Gaza.
Alistan ofensiva en el Sur de Gaza
Fuerzas israelíes arrojaron panfletos advirtiendo a los palestinos que huyeran de zonas del sur de Gaza, según dijeron residentes el jueves, lo que apuntaba a una posible expansión de las operaciones a zonas abarrotadas por cientos de miles de personas que siguieron órdenes de evacuación previas y se refugiaron en viviendas familiares y refugios gestionados por Naciones Unidas.
Mientras tanto, los soldados seguían registrando el hospital de Shifa, en el norte, en una redada que comenzó el miércoles por la mañana, pero aún no había descubierto pruebas de un centro de mando de Hamas que según Israel se ocultaba bajo el complejo. Hamas y el personal del hospital, el más grande del territorio, negaban las acusaciones.
Ampliar la ofensiva hacia el sur —donde Israel ya realiza ataques aéreos diarios— amenazaba con agravar una crisis humanitaria ya grave en el asediado enclave. Unos 1,5 millones de personas se han visto desplazadas dentro de la Franja de Gaza, la mayoría al sur, donde cada vez escasean más la comida, el agua y la electricidad.
Las tropas israelíes asaltaron el lunes el hospital más grande de Gaza buscando rastros de Hamas dentro y bajo el recinto, donde bebés recién nacidos y cientos de otros pacientes sufren desde hace días sin electricidad ni otros suministros básicos.
Los soldados registraban los niveles subterráneos del hospital el jueves y detuvieron a técnicos responsables de mantener el equipamiento en marcha, según dijo en un comunicado el Ministerio de Salud de Gaza, gestionado por Hamas.
Tras cercar Shifa durante días, Israel enfrentaba presiones para demostrar su afirmación de que Hamas utilizaba a los pacientes, empleados y civiles refugiados en el lugar como cobertura para sus combatientes. La acusación forma parte de las alegaciones más generales de Israel sobre que Hamas utiliza a los palestinos como escudos humanos.
El ejército dijo llevar a cabo una “operación precisa y dirigida” en una zona específica del hospital, y que sus soldados iban acompañados de equipos médicos que llevaban incubadoras y otros suministros.
En un momento dado, decenas de miles de palestinos que huían del bombardeo israelí se refugiaron en Shifa, aunque la mayoría se marchó en los últimos días conforme se acercaban los combates. La situación de los bebés prematuros en el hospital ha provocado especial preocupación.