Este domingo 7 de septiembre la Iglesia Católica vivirá un hecho sin precedentes: la canonización de Carlo Acutis, conocido como el primer santo millennial.
La ceremonia, que tendrá lugar en la Plaza de San Pedro y será presidida por el papa León XIV, reunirá a decenas de miles de fieles que se congregarán para presenciar la proclamación oficial de santidad de un joven cuya vida estuvo marcada por la fe, la solidaridad y el uso creativo de la tecnología.
Acutis, fallecido en 2006 a los 15 años a causa de una leucemia fulminante, había sido beatificado en octubre de 2020 por el papa Francisco. El pontífice argentino tenía previsto canonizarlo durante el Jubileo de los Adolescentes, pero su muerte repentina postergó la ceremonia. Será finalmente León XIV, elegido en mayo de 2023, quien concrete un proceso que comenzó hace más de una década.
“Carlo era un niño normal y corriente como los demás. Jugaba, tenía amigos e iba al colegio. Pero su cualidad extraordinaria era que abrió la puerta de su corazón a Jesús y le dio prioridad”, recordó su madre, Antonia Salzano, en diálogo con Reuters.
¿Quién fue Carlo Acutis y por qué será canonizado?
Nacido en Londres el 3 de mayo de 1991 y criado en Milán, Carlo llevó desde muy pequeño una vida profundamente ligada a la fe. Tras recibir la Primera Comunión a los siete años, incorporó la misa diaria, el rezo del rosario y la adoración eucarística a su rutina.
Aunque disfrutaba de videojuegos, excursiones y la compañía de amigos, se destacó por su compromiso solidario: fue catequista en su parroquia, colaboró en comedores populares y apoyó a personas en situación de calle. A su vez, encontró en la informática una herramienta para evangelizar.
Creó sitios web para su colegio y para su comunidad, y diseñó una exposición digital sobre más de cien milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia, un proyecto que aún sigue disponible en línea y considerado innovador para acercar la fe a la era digital.

El Vaticano le atribuyó dos milagros: la curación de un niño en Brasil y la recuperación total de una adolescente costarricense tras un accidente grave. Estos hechos fueron determinantes para que se aprobara su canonización.
Actualmente, su cuerpo descansa en el Santuario de la Expoliación, en Asís, la ciudad natal de San Francisco, que cada año recibe miles de peregrinos. “Carlo es recordado por su amor a la Eucaristía, su sensibilidad con los pobres y su uso de la tecnología al servicio de la fe”, destacó Vatican News.
La ceremonia de canonización también incluirá a Pier Giorgio Frassati, un joven italiano fallecido en 1925 por poliomielitis y recordado por su ayuda a los más necesitados.
El primer santo millennial y su legado
El papa León XIV resaltó que la canonización de Carlo Acutis es un paso clave para acercar a la Iglesia a las nuevas generaciones. Su figura, vinculada tanto a la espiritualidad como al mundo digital, simboliza el encuentro entre tradición y modernidad.
Para los jóvenes católicos, Carlo se convirtió en un referente cercano. Su imagen, siempre con mochila y sonrisa, se multiplica en estampas, esculturas y murales. “Este santo es increíble, y además tan joven. Podemos presentarlo como ejemplo para nuestra gente, porque todos estamos llamados a la santidad”, afirmó el sacerdote portugués Jacinto Bento, quien peregrinó recientemente a Asís.