El grupo palestino considerado terrorista por varias naciones afirmó que 650 pacientes y entre 5.000 y 7.000 civiles se encuentran atrapados en el recinto del centro médico.
El Ejército de Israel llevó a cabo este miércoles un ataque contra militantes palestinos de Hamás en el hospital Al Shifa, el mayor de la Franja de Gaza, e instó a todos ellos a rendirse.
Menos de una hora antes, hacia la 1 de la madrugada hora local, un portavoz del Ministerio de Salud de Gaza aseguró que Israel había comunicado a los funcionarios del enclave que asaltaría el complejo hospitalario de Shifa “en los próximos minutos”.
El doctor Munir al-Bursh, director general del Ministerio de Salud de Gaza, declaró a la cadena de televisión Al Jazeera que las fuerzas israelíes habían asaltado la parte occidental del complejo médico. “Hay grandes explosiones y ha entrado polvo en las zonas donde estamos. Creemos que se ha producido una explosión en el interior del hospital”, declaró Bursh.
El destino de Al Shifa se convirtió en foco de alarma internacional debido al deterioro de las condiciones en el centro en los últimos días, con llamamientos mundiales a un alto el fuego humanitario tras cinco semanas de ataques israelíes en Gaza.
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) transmitieron: “Basándose en información de inteligencia y en una necesidad operativa, las Fuerzas de Defensa de Israel están llevando a cabo una operación precisa y selectiva contra Hamás en una zona específica del hospital Shifa”.
Los militares añadieron: “Las tropas de las FDI incluyen equipos médicos y hablantes de árabe, que han recibido una formación específica para prepararse para este entorno complejo y delicado, con la intención de que no se cause ningún daño a los civiles”.
Israel señaló que “Hamás tiene un centro de mando debajo de Al Shifa y utiliza el hospital y los túneles que hay bajo él para ocultar operaciones militares y retener rehenes” pero el grupo lo niega.
Estados Unidos declaró el martes que sus propios servicios de inteligencia respaldaban las conclusiones de Israel.
En Cisjordania, enclave palestino separado no controlado por Hamás, el ministro de Salud de la Autoridad Palestina, Mai Alkaila, declaró que Israel estaba “cometiendo un nuevo crimen contra la humanidad, el personal médico y los pacientes al asediar” Al Shifa.
“Consideramos a las fuerzas de ocupación plenamente responsables de las vidas del personal médico, los pacientes y las personas desplazadas en Al Shifa”, escribió Alkaila en un comunicado.
Condiciones terribles en el hospital
Hamás afirma que 650 pacientes y entre 5.000 y 7.000 civiles se encuentran atrapados en el recinto del hospital, bajo el fuego constante de francotiradores y drones israelíes. En medio de la escasez de combustible, agua y suministros, afirma que 40 pacientes han muerto en los últimos días.
En la sala de neonatología quedaban 36 bebés, luego de la muerte de tres infantes. Sin combustible para los generadores que alimentan las incubadoras, los bebés se mantenían lo más calientes posible, alineados de ocho en ocho.
Los palestinos atrapados en el hospital cavaron una fosa común el martes para enterrar a los pacientes que murieron y no había ningún plan para evacuar a los bebés a pesar de que Israel anunció una oferta para enviar incubadoras portátiles, dijo Ashraf Al-Qidra, portavoz del Ministerio de Salud de Gaza. Qidra afirmó que había unos 100 cadáveres descomponiéndose en el interior y que no había forma de sacarlos.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, se mostró profundamente consternado por la “dramática pérdida de vidas humanas” en los hospitales, según transmitió su portavoz y expresó que “en nombre de la humanidad, pide un alto el fuego humanitario inmediato”.
Más de 11.000 muertos
Funcionarios médicos de Gaza, gobernada por Hamás, afirmaron que hay más de 11.000 muertos confirmados por los ataques israelíes, alrededor del 40% de ellos niños, y muchos otros atrapados bajo los escombros.
Alrededor de dos tercios de los 2,3 millones de habitantes de Gaza perdieron sus hogares , incapaces de escapar del territorio, donde se están agotando los alimentos, el combustible, el agua potable y los suministros médicos.
Derecho internacional
El avance de Israel hacia el hospital de Shifa suscitó dudas sobre cómo interpretará la legislación internacional en materia de protección de instalaciones médicas y de los miles de desplazados que allí se refugian, según remarcaron funcionarios de derechos humanos de la ONU.
Los hospitales son edificios protegidos por el derecho internacional humanitario. Pero las acusaciones de que Shifa también se está utilizando con fines militares complican la situación, ya que eso también infringiría el derecho internacional, expresaron funcionarios de la ONU.
Las unidades médicas utilizadas para actos perjudiciales contra un enemigo, y que hicieron caso omiso de una advertencia para dejar de hacerlo, pierden su protección especial en virtud del derecho internacional.
Omar Shakir, director para Israel y Palestina de Human Rights Watch, advirtió antes de la incursión israelí que incluso si se demostraba que Hamás utilizaba los hospitales para llevar a cabo operaciones militares, el derecho internacional exigía que se dieran advertencias efectivas antes de los ataques.
Esto significaba que las personas que se encontraban allí necesitaban un lugar seguro al que ir y una forma segura de llegar, indicó Shakir y precisó: “Es muy alarmante porque hay que recordar que los hospitales de Gaza albergan a decenas de miles de desplazados”.
Israel recordó en su comunicado de este miércoles que había dado 12 horas a las autoridades de Gaza para que cesaran las actividades militares dentro del hospital. “Desgraciadamente, no lo hicieron”, se puede leer en el comunicado militar, según la agencia de noticias Reuters.
El fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, dijo en una declaración del 30 de octubre sobre ataques a lugares protegidos como hospitales que Israel también “tendría que demostrar la correcta aplicación de los principios de distinción, precaución y proporcionalidad”.
Aunque podría perderse la protección del derecho internacional, comentó, “la carga de demostrar que se ha perdido la condición de protección recae en quienes disparan el arma, el misil o el cohete en cuestión”.