El pequeño pueblo de Traversetolo, en el norte de Italia, quedó conmocionado tras el descubrimiento de los restos de dos bebés en el jardín de una joven estudiante universitaria, Chiara Petrolini, de 22 años.
La policía encontró los cuerpos luego de que el perro de la abuela de la joven desenterrara el primer cadáver el 9 de agosto, mientras ella estaba de vacaciones en Nueva York con su familia.
Las autoridades italianas abrieron una investigación que culminó con el hallazgo de un segundo cuerpo el 14 de septiembre. Las pruebas de ADN confirmaron que Petrolini era la madre de ambos bebés. La joven fue detenida y acusada de asesinato premeditado y ocultación de cadáver.
Según los investigadores, Petrolini habría inducido el parto del primer bebé en la cuadragésima semana y dio a luz sola en su casa el 7 de agosto. El recién nacido estaba vivo cuando ella lo enterró en el jardín dos días antes de viajar a Estados Unidos. Además, se descubrió que la joven había buscado en internet «cómo abortar».
El fiscal Alfonso D’Avino afirmó que ni los padres de Petrolini ni el padre del recién nacido, quien tiene la misma edad que la joven, estaban al tanto del embarazo. Los vecinos describieron a Petrolini como una «estudiante universitaria modelo» y activa en la iglesia local. El alcalde de Traversetolo, Simone Dall’Orto, describió a la familia de la joven como «acomodada, rica e integrada». La madre del supuesto padre del bebé, Sonia Canrossi, aseguró que su hijo no sabía nada sobre el embarazo y expresó su devastación por los hechos.
El caso ha generado una fuerte conmoción en la comunidad de Traversetolo. Gabriele Volpi, un vecino, relató cómo la noticia del hallazgo del primer cuerpo impactó al pueblo. «Hace un mes que no se habla de otra cosa», comentó el alcalde a la agencia de noticias ANSA, añadiendo que el descubrimiento del segundo cadáver fue «un choque adicional». Las autoridades continúan realizando exámenes forenses y pruebas de ADN para esclarecer el caso y entender cómo la joven logró ocultar sus embarazos.
