La OTAN consideró la interacción insegura y poco profesional puesto que fue efectuada en una zona de peligro conocido, que fue activada por un entrenamiento de defensa aérea, y debido a la altura de los aviones y su proximidad, indicó en un comunicado.
“La interacción aumentó el riesgo de errores de cálculo, fallos y accidentes”. Agregó que las fuerzas de la Organización “actuaron responsablemente” en cumplimiento de las regulaciones marítimas.
“La OTAN responderá apropiadamente a cualquier interferencia con la actividad legal de la organización en una zona que pone en riesgo la seguridad de nuestros aviones, barcos o tripulantes”, indicó.
El hecho ocurre en momentos de tensiones entre la Alianza Atlántica y Moscú por la invasión rusa de Ucrania.
El temor a un enfrentamiento entre las dos partes creció esta semana luego de que un misil mató a dos personas en Polonia, país miembro de la OTAN.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, aseguró que “no hay indicios de un ataque deliberado” a Polonia. Stoltenberg, dijo que la explosión fue probablemente el resultado del fuego antiaéreo ucraniano, pero que Rusia tiene la “responsabilidad final” de la guerra.
“Se está llevando a cabo una investigación sobre este incidente y debemos esperar su resultado… Pero no tenemos indicios de que haya sido el resultado de un ataque deliberado”, dijo Stoltenberg después de presidir una reunión de embajadores de la OTAN.