Un joven de 17 años que manejaba a 120 kilómetros por hora perdió el control del vehículo y casi genera una tragedia.
Un policía de Virginia (Estados Unidos) se salvó de milagro al producirse un choque cuando llevaba adelante el control a otro vehículo en un operativo.
Ocurrió en una ruta del condado de Fairfax, donde el agente se encontraba parado al lado de un auto hablando con el conductor.
De repente, de la mano contraria, se despistó otro coche que cruzó de carril e impactó el lugar donde el oficial realizaba el control de tránsito.
El policía atinó a correr y, si bien fue golpeado y sufrió heridas leves, pudo salvar su vida, al igual que la persona que conducía el coche que había frenado para el control.
Más tarde se supo que un joven de 17 años conducía el vehículo que perdió el control, y que estaba circulando a 120 km/h en una zona de 50 km/h. A raíz de ello, fue acusado de conducción temeraria.
El adolescente iba con tres acompañantes y los cuatro resultaron ilesos.
“El Departamento de Policía del Condado de Fairfax está aliviado de que este accidente no haya resultado en una tragedia”, señaló la fuerza al dar a conocer el video.
Y añadió: “Este es un recordatorio importante de que la vida puede cambiar en un instante. Es responsabilidad del conductor manejar de manera segura y llegar a salvo. Los padres y tutores deberían considerar usar este video como una oportunidad para conversar con los conductores adolescentes sobre el cómo su forma de manejar puede afectar la vida de los demás”.
